Omaña revive su tradición más ancestral con los zafarrones de Riello

No hay fiesta de carnaval sin los zafarrones de Riello. La comarca de Omaña volvió a revivir una de sus tradiciones más antiguas. Vecinos de la localidad y curiosos de diferentes puntos de la provincia no han querido perderse la zafarronada de Riello celebrada este sábado 1 de marzo.

Al caer la luz, y comenzar la noche, la hoguera colocada en el centro del pueblo comenzó a arder y los zafarrones, el toro, el torero, el ciego, el lazarillo, el abanderado o los gitanos, volvieron a salir con sus antorchas en mano y sus cencerros para romper con el silencio previo al acto.

Pequeños y mayores rodearon la plaza del pueblo mientras los zafarrones, ataviados con sus caretas, pieles y zamarras, realizaron su ritual alrededor de la hoguera donde no faltaron los pequeños sustos a los más curiosos.

Al terminar, todos los presentes pudieron entrar en calor gracias a las sopas que se repartieron y baile que tuvo lugar en el salón del pueblo.

Una año más donde recordar la importancia de poder seguir manteniendo vivas las tradiciones, que generación tras generación consiguen hacernos viajar al pasado y poder seguir reviviendo cada año. La unión entre el Ayuntamiento de la localidad y el esfuerzo de los vecinos por mantener viva la tradición de los antruejos consigue, año tras año, vivir una de las citas claves para Riello.

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