José Luis Álvarez 'Pititi' y José Silvio Alonso, siempre en el recuerdo de Villamanín

Villamanín no pierde de vista su pasado. La semana pasada, se celebró un acto de homenaje en reconocimiento a la labor de dos de sus alcaldes más representativos. En 2023, se conoció la triste noticia del fallecimiento de José Luis Álvarez y de José Silvio Alonso, piezas claves para el crecimiento de una localidad que debe mucho a la labor de dos hombres que siempre buscaron lo mejor para el municipio.

José Silvio Alonso nació en Canseco, pero desde muy joven se instaló en Villamanín junto con su familia. No tardaría en darse a conocer en la localidad gracias al trabajo de sus padres, que regentaban el Bar el Chino. En 1976, Alonso sacaría la plaza de practicante en el pueblo, comenzado así una carrera profesional de servicio a Villamanín que alcanzaría su punto álgido con su experiencia como alcalde. Cualquier vecino del pueblo recuerda con cariño la consulta de José, que no dudaba en atender a los pacientes con una sonrisa en la cara. La labor de servicio y cuidado le llevó también hasta la Hullera Vasco Leonesa, empresa en la que durante un tiempo ejerció de enfermero.

En su periodo dentro del gobierno de Villamanín, luchó con fuerza para sacar adelante la localidad. Fruto de su trabajo, la localidad pudo contar con una carretera general y un colegio, así como una piscina a la altura de las expectativas de unos vecinos que siempre agradecerán el legado que dejó José en el municipio. Por este motivo, el recinto ha sido rebautizado con su nombre en homenaje a un alcalde que puso lo mejor de su parte por ver crecer Villamanín.

José Luis Álvarez Vega, más conocido como 'Pititi', fue el primer alcalde de la democracia en la localidad. Después de las elecciones de 1979, accedió a un puesto que renovaría hasta en tres ocasiones, dejando finalmente la alcaldía en 1991 después de 12 años al frente del gobierno de la localidad.

En su más de una década al frente del municipio, 'Pititi' dejó una huella imborrable en la memoria de los vecinos. De origen asturiano, nacido en Pola de Lena, se casó en 1960 con Blanca, la hija de pequeña de Ezequiel, con el que inició su actividad como ganadero. Desde entonces, su vida y trayectoria profesional quedaron ligadas al pueblo de Villamanín. Además, fue propietario de una gasolinera en el centro del municipio y, posteriormente, instalaría otra en la carretera de la zona bajo el nombre de 'Las Pedrosas'. Con el tiempo, este establecimiento se reconvertiría en el pub 'La gaso'. Esta insaciable labor no ha pasado desapercibida por el actual núcleo de gobierno, que ha decido poner una calle en honor al primer alcalde democrático de una localidad que debe mucho a su querido 'Pititi'.

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