La historia tras el recinto amurallado de Almanza

El patrimonio histórico y monumental de la provincia de León es incalculable. Los leoneses contamos con grandes restos históricos que hacen de nuestra tierra, uno de los territorios más ricos en cultura. Por esta razón, Leonoticias se acerca este verano, a vista de dron, a los castillos y murallas más espectaculares de la provincia.

Es momento de adentrarse en el recinto amurallado de Almanza, situado al oeste del río Cea.

La villa de Almanza ya aparece referenciada en el siglo X. En el año 1225 el rey Alfonso IX de León le otorgó el Fuero, beneficiando a sus pobladores con diversos privilegios, favoreciendo así su crecimiento. Fue en esta época cuando se construyó el recinto amurallado que hoy contemplamos, enmarcándose, según los investigadores, en el marco de las luchas fronterizas entre Castilla y León.

Situado en un alto al oeste del río Cea, el casco histórico se encuentra en un altozano que estaba completamente rodeado de una cerca de cal y canto. En el lienzo sur, el que ha llegado hasta nosotros en mejores condiciones, se abre un arco apuntado que sirve de acceso al recinto. La defensa de esta parte de la muralla se reforzaba gracias al foso que aún se mantiene. En el ángulo sureste se sitúa lo que llamaban «El Palacio», construido en el siglo XV, de planta cuadrangular y reforzado con cuatro cubos circulares en sus vértices, de los cuales algunos han perdurado más completos que otros. Por su parte, el castillo se encontraba en el alto donde, actualmente, luce la torre del reloj. Allí han aparecido varios restos de cimentación de canto y tapial que certifican que poseería al menos una doble línea de murallas.

Cuando las murallas, el palacio y el castillo perdieron su funcionalidad, fueron desapareciendo poco a poco, reutilizándose sus estructuras y el material para la construcción de viviendas y otros edificios. Afortunadamente, el conjunto ha sido recientemente restaurado y puesto en valor.

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