La feria de San Blas de Gradefes, todo un éxito

Gradefes dio por concluida una nueva edición de su tradicional Feria de San Blas. La localidad de la comarca de Rueda volvió a disfrutar de un evento que, año tras año, supera todas las expectativas. A pesar de las bajas temperaturas propias de estas fechas, fueron cientos los visitantes que no quisieron perderse todo lo que tenía que ofrecer una feria que ya es parte de la tradición del municipio.

Como no podía ser de otra forma, el concurso de ganado volvió a ser uno de los principales atractivos de la feria. Mastines, ovejas, cabras o careas se dieron cita en el recinto ante la curiosa mirada de los asistentes que se acercaron hasta el municipio. Tras evaluar a todos los participantes, el jurado entregó varios premios a los mejores ejemplares de ovino, caprino, vacuno y equino, así como a las razas autóctonas de mastín leonés y carea. También fueron galardonados con un Premio Honorífico los ejemplares más destacados de cada especie.

El concurso no fue la primera actividad que abrió la feria de San Blas en Gradefes. El sábado a las 18:00 tuvo lugar la actuación de magia «Malabaque», que logró encandilar a todos los presentes con varios trucos. Poco después, sería el turno de Probe Miguel, que una vez más logró hacer reír al público con una actuación que mezcla música y comedia. Ya por la noche, el grupo Malditos Pendejos amenizó la velada con una actuación musical que contó con buena presencia de público. Ya de madrugada, DJ Murciego cogería el testigo al grupo de rock para cerrar la noche festiva de sábado.

La jornada del domingo comenzó a las 10:00, momento en el que se abrieron las puertas de la carpa para la llegada de todos los vendedores de la feria. Más de 50 puestos se acercaron hasta Gradefes para ofrecer al público una nutrida variedad de productos en donde no faltaron los embutidos y pasteles típicos de la zona. La mañana continuó con la tradicional misa de San Blas, celebrada en el Monasterio de Santa María de la Real. Como marca la tradición, los asistentes a la ceremonia veneran la reliquia del santo para, acto seguido, degustar el bollo de San Blas. A la hora de la comida, cientos de personas se dieron cita en el recinto para disfrutar del menú «San Blas». Por sólo 8 euros, los asistentes pudieron saborear piezas tan asociadas a la gastronomía de la provincia como la cecina de chivo, la morcilla leonesa y el chorizo.

La feria continuó por la tarde. Una de las últimas actuaciones de la fiesta fue la del «Trío Medianoche», que amenizó la jornada vespertina horas antes del cierre definitivo de la feria a las 20:00. De esta forma, Gradefes despedía dos días de intenso movimiento en la localidad y con la mirada puesta en la próxima edición de un evento que busca seguir siendo un importante atractivo para la comarca.

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