El éxito de la gestión del equipo técnico del Sindicato Barrios de Luna

Hace ya más de medio siglo, el Sindicato Central de Barrios de Luna daba sus primeros pasos con la mente puesta en garantizar el suministro de agua para la sedienta comarca del Páramo. Desde entonces, no ha cesado en su empeño por asegurar el regadío anual de las riberas del Luna y del Órbigo. Un arduo trabajo que no sería posible sin el esfuerzo y la dedicación del equipo humano que conforma el sindicato.

Julio César Carnero, presidente del Sindicato, se muestra optimista con respecto al llenado del embalse. Las constantes lluvias de estos últimos meses han hecho mella en el nivel de agua, que en esta ocasión ha alcanzado niveles superiores a los 6.000 metros cúbicos. Una noticia positiva que ha sido recibida con gran alegría en el sindicato. Se prevé que esta campaña, en términos hídricos, va a ser una de las mejores de los últimos años. En cuanto al tema agrícola, las noticias no son tan positivas.

El campo, siempre alerta a los cambios que puedan afectar directamente, mira con reojo la política de aranceles que prevé implementar Donald Trump. Una subida masiva en los impuestos de exportación sería devastadora para unos agricultores que sufren cada vez más a la hora de afrontar los costes de los insumos. Cada vez más, las inversiones necesarias para poner a punto las explotaciones son más elevadas, lo que hace indispensable poder contar con unas ventas internacionales que están en serio peligro. Además, los contratos de Mercosur tampoco ayudan a paliar la situación de un sector fundamental para el futuro del país. Por si fuera poco, los campos agrícolas han sufrido en primera persona las consecuencias de las lluvias abundantes, con terrenos encharcados que han obligado a retrasar la siembra.

Pese a la complicada situación, el Sindicato hace gala de ser todo un ejemplo en cuanto a gestión hidráulica. Desde el centro, se hace un especial esfuerzo por garantizar el aprovechamiento efectivo de las aguas del embalse. Este objetivo, que se logra con creces campaña tras campaña, coloca al sindicato como todo un buque insignia dentro de la Cuenca del Duero.

Cada vez más, la modernización está a la orden del día. No hay sector que se escape de las novedades tecnológicas que buscan aumentar la productividad utilizando los recursos más punteros. Desde el sindicato, abogan fuertemente por contar con la ayuda de la administración en este proceso. En los últimos años, la puesta a punto de los regadíos que conforman sus comunidades ha sido una constante. Por ejemplo, los dos Páramos ya hacen gala de un 100% de modernización en sus terrenos. Este hito no sería posible sin la colaboración del sindicato. Su papel como mediador entre los agricultores y la administración es fundamental para solventar los problemas burocráticos que puedan surgir.

Uno de los retos más ambiciosos del sindicato pasa por contar con la aprobación por parte del Gobierno de un nuevo software que va a conseguir optimizar aún más la gestión del agua en la comarca. Zonas como el Canal Alto de Villares, la Presa de La Tierra o el Canal de Velilla siguen los pasos de ambos Páramos a la hora de modernizar sus regadíos. Por ese motivo, el Sindicato sigue defendiendo la necesidad de contar con la ayuda de la Administración. La paralización de proyectos tan necesarios como la creación de las dos balsas de Los Morales y de la Rial suponen un importante golpe para la hoja de ruta del sindicato. Pese a todo, desde la organización no pierden la fe y esperan seguir trabajando con ilusión y eficacia.

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