Más de un centenar de corredores animan el regreso de la October Bike

La October Bike regresó en la jornada del domingo a Astorga después de casi un lustro de ausencia. Más de un centenar de corredores se dieron cita en la localidad para disputar la última prueba programada dentro de la Copa Diputación. Una etapa final que contó con un buen número de asistentes que presenciaron un evento que busca volver a ser una competición de referencia en el calendario de pruebas deportivas.

El límite de inscripciones permitido por la organización era de unas 200 unidades, una cifra elevada que pero que fue cubierta casi en totalidad gracias a la buena acogida que tuvo el regreso de una competición que este 2024 celebrara su sexta edición. El recorrido, de unos 56 km, recorrió algunos de los parajes naturales cercanos a la localidad. Los casi 1000 m de desnivel positivo no fueron impedimento para unos competidores que dieron lo mejor de sí para alzarse con la victoria.

Para hacer más fácil el devenir de la carrera, la organización marcó con señales y marcas en el suelo el recorrido de la ruta. En aquellos puntos donde se preveía que pudieran surgir problemas, se colocó personal habilitado para actuar en caso de que alguno de los competidores pudiera tener en mente atajar o recortar. Además, la carrera contó con dos avituallamientos durante la marcha. El primero, situado aproximadamente en el km 21, y el segundo, en el kilómetro 37.

La organización también pensó en aquellas personas que, por un motivo u otro, no pudieran llegar a la meta en el tiempo marcado. En el kilómetro dos, se colocó un punto de corte en el cual todo aquel que no hubiera llegado después de dos horas tuvo la posibilidad de acabar la carrera por un recorrido recortado.

La ruta comenzó en torno a las 10:00 de la mañana y finalizó varias horas después. Tras descansar y compartir impresiones sobre la carrera, los más de 120 corredores compartieron un agradable pincho en compañía. La organización también facilitó a todos los presentes la posibilidad de poder asearse una vez finalizada la prueba. Todo aquel que lo quisiese pudo hacer uso de las duchas del pabellón, así como de los dispositivos de limpieza usados para quitar el barro y la suciedad a las bicis.

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A pesar de que fueron solo unos pocos los que se llevaron los primeros premios, todos los inscritos se llevaron un recuerdo de la prueba. Como obsequio por participar, la organización entregó una bolsa con detalles conmemorativos y elementos energéticos. Además, se llevaron a cabo varios sorteos en donde se ofrecieron productos de las empresas que patrocinaban la prueba.

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