La Bañeza ya tiene la bendición de su Santo Potajero

El Santo Potajero salió a las calles de La Bañeza con la amenaza de lluvia en el cielo. Los bañezanos pudieron disfrutar, con paraguas cerrado pero fuertes ráfagas de viento, de su procesión más especial, declarada de Interés Turístico Provincial.

La cofradía encargada de llevar al hombro al Santo Potajero es Ntra. Sra. de las Angustias y Soledad, que ataviados con sus túnicas y colores característicos, sacaron al santo por las calles de la localidad. Los más pequeños, con una gran ilusión, son los encargados de sacar sobre sus hombros al santo potajero desde la capilla de las Angustias para recorrer las calles cercanas a la iglesia.

Tras el acto, ha tenido lugar la bendición del potaje. En él se encontraban presentes Javier Carrera, alcalde de La Bañeza y el delegado territorial Eduardo Diego.

Un menú realizado por los miembros de la cofradía que sobre las 03.00 horas de esta madrugada se ponían el mandil para llenar el puchero de todos sus vecinos y que tras la procesión, ya esperaban con muchas ganas con sus tupper y cuencos de barro.

Esta tradición sigue atrayendo a visitantes de todos los puntos de la provincia que se acercan a conocer una costumbre arraigada a nuestra tierra y a degustar un potaje que no deja indiferente a ninguno de los presentes.

El origen de esta tradición se remonta siglos atrás cuando el menú, un tradicional potaje (garbanzos y arroz) acompañados de una tajada de bacalao, pan, una pasta y una naranja, se elaboraba para ser repartido entre los pobres. El potaje repartido a los pobres de la localidad el Miércoles Santo por la Cofradía de las Angustias y Soledad, es una costumbre cuyo origen se pierde en el tiempo. Siempre se ha conocido en la Ciudad esta tradición y seguramente se remonte a los orígenes de la Cofradía en el siglo XVI.

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