Ni el tiempo paró con la tradicional Feriona de Villablino. La lluvia dio tregua a las miles de personas que salieron a disfrutar de la festividad del 12 de octubre y por las que las calles de la localidad volvieron a llenarse de pequeños y mayores.
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Los más de 500 puestos, provenientes de diferentes puntos como Asturias, Galicia o Portugal, que completaron la tradicional Feriona de Villablino se instalaron en la avenida Bierzo, avenida Constantino Gancedo, aparcamiento Cuatro Caminos, aparcamiento del polideportivo municipal, calle García Buelta, calle Doctor Fleming, y calle Vega del Palo. Fueron muchos los vecinos y visitantes que no dudaron en acercarse a Villablino y recorrer sus puestos para cumplir la tradición de cada 12 de octubre.
Imprescindibles los puestos dedicados a la matanza, donde cada año se venden pimentón, ajos y cebolla, además de otros donde encontrar textiles como calcetines y pijamas para toda la familia, típicos frutos del otoño, marroquinería, aperos de labranza o ferretería pulpería.
Y por supuesto, no podían faltar los pulpeiros y sus ricas raciones de pulpo que ayudan a cada amante de este plato, a hacer de esta jornada, un día perfecto.
Una jornada muy especial para los lacianiegos y lacianiegas para reencontrarse con la familia y los amigos.
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