El PSOE de Ponferrada denuncia la subida de sueldo «obscena» de un 25% del alcalde

Según los datos facilitados por el PSOE, el sueldo del alcalde, Marco Morala, se incrementa en un 25% y alcanza los 75.504,72 euros anuales, casi 15.000 más que en la pasada legislatura. «Este es el salario máximo que le permite la ley, si más le permitiera más cobraría, no tengo la más mínima duda», subrayó Ramón. Las dedicaciones se incrementan un 155% hasta los 654.389,35 euros, frente a los 256.481,75 euros que manejó el tripartito.

En cuanto a personal eventual, el incremento llega al 31% con la creación de nuevas plazas como dos jefes de prensa y un jefe de gabinete así como un coordinador de competencias no delegadas, lo que eleva el desembolso municipal a 241.964,20 euros frente a los 184.708,08 de la pasada legislatura. El coste político total aumenta un 103,16% en más de 455.163,72 euros situándose en 896.353,55 euros frente a los 441.189,83 euros durante la etapa del tripartito.

«Este es el coste del 'pacto de la motosierra' que se gestó en la cafetería de las Cortes», lamentó la concejala del PSOE, Mabel Alonso, que insistió en que el alcalde del PP en Ponferrada va a cobrar en esta legislatura más que los anteriores alcaldes de Burgos, de Vigo o de Pontevedra.

Olegario Ramón, por su parte, arremetió contra la creación de «dos chiringuitos» para Vox para darles un salario de 44.000 euros a cada uno de los «ediles ultras» para llevar Formación y Empleo y Cultura. Lamenta que así «destrozan la cultura de la ciudad que va a tener ahora un enfoque rancio y destrozan también la formación y el empleo».

Así las cosas, los socialistas entienden que la Alcaldía «no ha sido objeto de un pacto sino de una compraventa y a un precio bien elevado», remarcó Ramón, una compraventa que tiene claro que «los ciudadanos vamos a pagar de nuestro bolsillo». «Estos señores no han venido a mejora la vida de los ciudadanos, han venido a mejorar su vida propia», insistió.

Para el portavoz municipal del PSOE estas cifras evidencian «un escándalo y una sangría de lo público y del patrimonio de todos, un ejemplo de desvergüenza política».