Principio de acuerdo entre los trabajadores de Roldán y la dirección en el conflicto por la prima única de producción

Desde la parte social explican que este preacuerdo permitirá una equiparación para todos los empleados de la planta de tal manera que «todos aquellos trabajadores que estaban bastante descolgados de la prima se van a equiparar con los que estaban más arriba», apuntó Arias. Entiende que se trata de «un buen acuerdo» en el que «nadie va a perder dinero, todo el mundo va a ganar y se va a acabar con las desigualdades que había antes».

Al incremento del suelo de la prima por producción que se aplicará al salario de los operarios de la acerera ponferradina, que supondrá «entre 50 y 60 euros más todos los meses», se unen, además, otras mejoras al contemplar otros conceptos como una cuota por accidentes o el absentismo. «De lo que se trataba era de limar esas distancias que había entre unos y otros y que todo fuera mucho más igualitario para todos», recalcó Miguel Ángel Arias que tiene claro que así las cosas, «todo el que ganaba más tampoco va a perder, porque va a conservar lo suyo».

El preacuerdo se trasladará durante esta semana a los trabajadores «porque son muchas cifras, muchos conceptos, muchas máquinas y hay que explicar las cosas bien», indicó Arias, que avanzó que hacia finales de la próxima semana «estará todo decidio» tras celebrar las correspondientes asambleas. «Si los trabajadores piensan que es un buen acuerdo lo llevaremos a cabo y sino a ver qué hacemos», apuntó Arias. «Ya veremos como acaba este proceso, el tiempo lo dirá, pero yo creo que puede acabar bien», subrayó.

Los trabajadores valoran la disposición de la empresa en cuatro reuniones «muy duras, de empezar por la mañana y terminar por la noche» en las que han «peleado» para conseguir una prima única de producción. Asimismo, reconocen también la mediación del director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta, José Antonio Bartolomé, y la jefa de la Oficina Territorial de Trabajo, Belén Díez Santamaría, «que también nos han apoyado» para acabar con un conflicto en la planta del Grupo Acerinox en la capital berciana que se arrastraba desde hacía años y que llevó a la plantilla a una huelga indefinida.