Ponferrada valora los daños del aguacero que inundó la ciudad y provocó 52 intervenciones de los bomberos

Los datos actualizados del último balance de los bomberos de Ponferrada arrojan un total de 52 avisos para atender principalmente inundaciones en calles y garajes.

La escena más llamativa se produjo en el paso inferior de la calle Ortega y Gasset, bajo las vías del ferrocarril, cuando un vehículo quedó atrapado por las aguas y su conductor logró salir con el agua cubriéndole hasta la cintura.

El agua convirtió también en lagos algunas de las calles de la ciudad como es el caso de la Avenida de Molinaseca donde la mediana que separa los cuatro carriles (dos por sentido) se hizo invisible tras quedar inundada la gran cantidad de agua acumulada convirtiendo el vial en un auténtico río.

Una situación similar se vivió en el aparcamiento situado junto al albergue de peregrinos San Nicolás de Flüe, en la zona alta de la ciudad donde la gran cantidad de lluvia caída hizo imposible que la red de pluviales pudiera darle salida.

También en la zona alta, la lluvia y por momentos las fuertes rachas de viento provocaron el desprendimiento de una parte de la cubierta de las instalaciones de la estación de servicio de La Peregrina.

El Ayuntamiento de Ponferrada valorará esta mañana los daños ocasionados por la lluvia. El concejal de Seguridad, José Antonio Cartón, ha adelantado a elbierzonoticias que los principales problemas se ocasionaron por la imposibilidad para la red de saneamiento de dar salida a la gran cantida de agua caída.

«Casi bajó el agua en el mismo tiempo que subió», destacó Cartón, que puso de relieve el «colapso» provocado en la red de saneamiento «en la evacuación del agua que cayó en muy pocos minutos» algo que entiende que «la caída de esa manera y en tan poco tiempo es inviable que la admita la red».

Según las primeras estimaciones, el aguacero dejó en torno a 30 litros por metro cuadrado entre las 19.30 y las 19.45 horas, anegando calles y colapsando la red de saneamiento, lo que hizo que algunas alcantarillas se vieran superadas y comenzaran a expulsar agua.

Pasadas las ocho de la tarde y de forma paulatina la ciudad fue recuperando la normalidad si bien entrada la noche los servicios de Emergencias continuaban todavía achicando el agua que inundó algunos garajes.