Luis Miguel Torres: «Hacer periodismo en la era digital no es diferente de hacer periodismo tradicional»

En ese sentido, el director de la Agencia Ical reconoció que la llegada de los ordenadores supuso la puesta en marcha de «cambios en la forma de producción y difusión», aunque prefirió hablar de un «periodismo de nuevos medios» frente a un modelo de «periodismo de medios digitales». En ese sentido, desconfió de los perfiles multimedia y aseguró que los medios digitales se han usado en ocasiones como «tabla de salvación de fracasos profesionales que utilizan el periodismo para embestir más que para informar».

En cuanto a su lugar en la historia, Torres consideró que el periodismo actual pone el acento en el uso de recursos que hacen más atractivo el discurso y subrayó que se abre una nueva etapa de «periodismo entretenido y espectacular», tras las fases ideológica, informativa e interpretativa que ha atravesado la profesión. Esta nueva etapa se define por dar mayor peso a lo interesante frente a lo importante, a la novedad frente a lo relevante, a la dictadura de la imagen, al potencial dramático, a las perspectivas conflictivas o polémicas y a los asuntos de proximidad física o emocional.

Además, el nuevo modelo da cabida a temas de la vida cotidiana y a información blanda, salpicada de dramas humanos, sexo y pornografía y con un sobredimensionamiento de las anécdotas. Frente a este panorama, la propuesta de Torres pasa por «tomarse en serio la profesión desde el punto de vista de la formación y la ética».

Por otro lado, el director de la Agencia Ical se refirió también a los riesgos asociados a este modelo, como la obsolescencia de la información y la necesidad permanente de actualización o la necesidad de disponer de imágenes que llamen la atención para «dar al público lo que quiere». En cuanto a las potencialidades, Torres destacó la capacidad de contextualizar que aportan herramientas como el hipertexto y la incorporación de nuevos públicos como puntos a favor.

Por último, el conferenciante señaló las principales debilidades de este paradigma, entre las que destacó el asunto de la rentabilidad económica y de la ausencia de un modelo que genere recursos suficientes para hacer periodismo de calidad. «Entre el 80 y el 90 por ciento de la publicidad digital va a parar a manos de Google y Facebook», lamentó Torres, que consideró que la gratuidad de la información es otro de los problemas. «El buen periodismo es caro», concluyó.