La fuente de Lazúrtegui se ilumina de verde para visibilizar la enfermedad de Perthes

Al respecto, la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes es una necrosis avascular en la cabeza del fémur, causada por la falta de riego sanguíneo. Su origen es desconocido y afecta aproximadamente a 1,5 de cada 10.000 niños, siendo por tanto una enfermedad rara. Se presenta más en varones -afecta a una niña por cada cuatro niños-, de edades entre tres y 12 años.

El síntoma más común suele ser una cojera que remite con antiinflamatorios pero vuelve a aparecer, rigidez en la cadera, restricción de movimiento, o dolor en la ingle, muslo o rodilla. Además del aspecto físico, la enfermedad de Perthes conlleva una gran carga psicológica que afecta a la vida familiar y social, no solo del propio niño afectado, sino de toda su familia. Los niños con Perthes no deben correr, saltar o hacer deportes de impacto, actividades tan comunes en la infancia.

Externamente es una enfermedad que no se aprecia, a no ser una leve cojera, por eso es muy necesario que todo el entorno del niño, familia, amigos, compañeros de colegio, profesores, comprendan la afección y entiendan sus limitaciones. El acto de hoy supone un apoyo simbólico a la Asociación de Familias con Perthes (Asfape).