Zapatero promete «negociar duramente» para revitalizar Ciuden

Rodríguez Zapatero visitó esta tarde las instalaciones de la Fundación en el municipio de Cubillos del Sil, donde reclamó «amplios consensos políticos, institucionales y empresariales» para impulsar el proyecto. Más tarde, Zapatero participó en un acto público en Ponferrada, donde reclamó al Gobierno que «sume esfuerzos» para evitar el cierre de la central térmica de Compostilla.

Tras su visita a las instalaciones de Ciuden, Zapatero reconoció ser presa de un «sentimiento agridulce». Al respecto, el expresidente destacó la «gran envergadura» de un proyecto que recibió apoyo de Europa. «Se trata de una planta única en España y en Europa, con capacidad para llevar a cabo un proceso industrial innovador», subrayó.

Enmiendas

En cambio, «la parte menos dulce es que el proyecto ha quedado un poco estancado», aseguró el anterior jefe del Ejecutivo, que rechazó «desperdiciar una inversión de esta naturaleza, con un potencial de futuro tan poderoso», en referencia a la investigación sobre la generación de energías limpias de la Fundación. «Espero que haya una nueva conciencia para el relanzamiento del proyecto», aseguró el expresidente, que confió en que las «nuevas posibilidades» que ofrece la actual «situación parlamentaria abierta» permita cosechar apoyos para el impulso de las instalaciones. «Un Gobierno en minoría va a tener que negociar muchas enmiendas», auguró el expresidente.

En ese sentido, Zapatero recordó que los socialistas presentaron esta misma mañana una serie de enmiendas a los PGE en favor del sector minero y que cuentan con una partida para que la «fortalecer el futuro y la vitalidad» de la Fundación. «León y el Bierzo necesitan que Ciuden tenga impulso y apoyo», reivindicó Zapatero, que recordó el «gran empeño» puesto por el Gobierno que él presidió para poner en marcha un proyecto que supone, a su juicio, «una alternativa de futuro a los graves problemas de las comarcas mineras».

Cierre Compostilla

Por otro lado, Zapatero se refirió al cierre previsto por la multinacional Enel para la central térmica de Compostilla y reclamó al Gobierno que «sume esfuerzos» para evitar esa situación, algo que reconoció que «no es fácil». «Queda por delante una tarea de pelea para conocer el destino final de la central», explicó el expresidente, que subrayó la relación entre la actividad en las térmicas y la situación del sector del carbón. «Hay que cumplir el Plan del Carbón todo lo que se pueda, es fundamental mantener las ayudas a la producció de carbón todo lo que podamos», aseguró.

Además, el expresidente respondió a las palabras del ministro de Energía, Álvaro Nadal, que hoy mismo culpó al Gobierno de Zapatero de haber traído a España a la eléctrica italiana Enel, accionista mayoritaria de Endesa y responsable del anuncio de cierre en 2020 de la central térmica berciana. «No conviene hacer demagogia», espetó el expresidente, que acusó al ministro de «despejar balones». «El Gobierno es el Gobierno y el ministro de Industria es el que tiene que tomar las decisiones. Desconfío de los responsables gubernamentales que sólo echan la culpa a otros, eso demuestra que no hay capacidad para afrontar las decisiones», remachó.