A la Antartida... pero sin pasar frío

La videoconferencia tendrá lugar en la base Gabriel de Castilla, situada en Isla Decepción, donde desarrolla su misión antártica el Ejército de Tierra. En la charla intervendrán el comandante de la base, Daniel Vélez, y las investigadoras Josabel Belliure y Mirentxu Soto. Desde Ponferrada intervendrán la consejera delegada de Pharmadus, Beatriz Escudero, el profesor Bernardo Miranda, y un alumno y una alumna en representación de los grupos de 4º de la ESO y 1º de Bachiller del colegio.

Al respecto, los alumnos podrán formular sus preguntas directamente a los expedicionarios, conocer detalles sobre la vida en la misión antártica, el trabajo que desarrollan los investigadores, o cuestiones de actualidad como el cambio climático y la preocupación por la biodiversidad y la salud del planeta.

Posteriormente, los estudiantes elaborarán su propio trabajo académico sobre alguno de estos temas y los mejores informes se publicarán en el blog www.horizonteantartida.es, en el que el periodista berciano, que se encuentra desde ayer en Isla Decepción para compartir con los científicos y la dotación del Ejército de Tierra una estancia de dos semanas, narra su experiencia.

Valentín Carrera partió en noviembre desde el Bierzo a Vigo, ciudad desde la que zarpó a bordo del buque Sarmiento de Gamboa para una larga navegación de cinco meses por los mares e islas de la Antártida. El periodista repite viaje, después de participar hace treinta años en la primera expedición científica española en el continente helado.

'Apadrina un pingüino

La edición número 30 de la campaña gratuita de apadrinamiento de pingüinos promovida por el Ejército de Tierra, tiene lugar desde el 1 de enero de 2017 y hasta el 28 de febrero. La iniciativa forma parte del compromiso de la Fuerza Armada con la Antártida y con el medio ambiente y pretende transmitir la necesidad de implicarse en este propósito.

En esta edición, el procedimiento de solicitud se basa en un sencillo formulario que hay que cumplimentar y enviar para convertirse, de manera testimonial, en padrino de una de estas aves. Con este acto, el padrino se compromete a cuidar el medio ambiente para que el pingüino apadrinado y sus polluelos puedan seguir viviendo en la Antártida. La anterior edición de la campaña se cerró con un total de 9.433 pingüinos apadrinados.