Los pueblos más bonitos de las Islas Baleares

Las Baleares no son solo playas y ciudades como Palma de Mallorca o Mahón, el mundo rural también tiene su importancia y es el gran desconocido de la región. Los pueblos muestran la vida cotidiana de las islas ayudando a entender su cultura e historia. Te presentamos algunos de los pueblos más bonitos de las Baleares, perfectos para completar tu viaje cuando visites la región.

Binibeca Vell, situado al sur de Menorca. Es un pequeño pueblo de pescadores repleto de casas blancas a orillas del mar. Todas las construcciones siguen el mismo patrón arquitectónico consolidando al pueblo como uno de los más bonitos de las Baleares. La calle principal desemboca en una pequeña cala donde se amontonan las barcas ofreciendo una estampa de postal.

Las calles invitan al silencio que, junto al balanceo de las olas y el graznido de las gaviotas son la banda sonora del pueblecito. El encanto de Binibeca es indudable, conformando una mixtura perfecta entre pueblo y naturaleza. Desde allí se puede apreciar un precioso atardecer.

Fornalutx, al noroeste de Mallorca. Se sitúa en la Sierra de Tramuntana a escasos kilómetros de Sóller, otro de los pueblos con encanto de la isla. Aquí la protagonista es la montaña, sigue todos los cánones de pueblos situados en altura. Calles estrechas e inclinadas, muros y suelos de piedra que se entreveran con floridas macetas que alcanzan su clímax en primavera.

Se trata de un municipio típico insular, de aspecto rústico que se integra a la perfección con el entorno, rodeado de naranjos y limoneros que aporta un aroma fresco a sus calles. Destaca la buena conservación de sus edificios y, por supuesto, el área natural donde se sitúa. La Sierra de Tramuntana es considerada Patrimonio Mundial por la Unesco.

Es Cubells, al sur de Ibiza. Un pueblecito singular y pintoresco situado en lo alto de un impresionante acantilado. Desafiando las leyes de la gravedad ofrece unas vistas impresionantes al azul de las aguas del Medriterráneo. Sus casitas blancas parecen competir por encontrar la mejor situación de cara al mar.

Es Cubells trata de mantener la arquitectura rural ibicenca. El entorno es, posiblemente, el mayor encanto de la zona. Su situación invita a visitarlo y acercarse también a alguna de las calas que se sitúan a los pies del acantilado.

San Francisco Javier, en el interior de Formentera. Pese a ser una isla pequeña es todo un paraíso, perfecto para los amantes de la naturaleza. Esta localidad es considerada como la capital de la isla y el núcleo urbano más importante. También es el pueblo más importante, ya que aglutina la mayor parte de los negocios y restaurantes de la región.

En temporada alta suele instalarse un pintoresco mercadillo con productos típicos y artesanía local. Formentera cuenta, además, con una de las playas más bonitas del mundo, la de Ses Illetes.