Descubre Escocia en un viaje de ensueño

Si te animas a conocer Escocia lo mejor es viajar en avión hasta su capital, Edimburgo. Disfruta del encanto de la ciudad y contrata un coche de alquiler, será la forma más adecuada para desplazarte sin tener que adaptarte a ningún tipo de horario o itinerario. Para conocer bien este peculiar país dedícale al menos de siete a 10 días.

La ruta que te proponemos comienza en Edimburgo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y considerada una de las ciudades más bellas de Europa. Sin duda un lugar que te embaucará y te trasladará al medievo más puro. Suelos y muros de piedra se hacen fuertes en su centro histórico aumentando el encanto de sus calles, repletas de pubs típicos ingleses donde corren litros y litros cerveza y de su bebida tradicional, el whisky.

Edimburgo conserva sus tradiciones, es habitual ver algún gaitero con su atuendo tradicional amenizando sus rincones. La Royal Mile, uno de sus lugares más destacados y por supuesto, de visita obligada. Una calle preciosa de piedra, con banderas de escudos medievales colgando de los muros.

Decenas de tiendas donde se venden faldas escocesas, boinas y bufandas de muy buena calidad suelen poblar el centro. Recréate visitando el castillo, la Catedral de Sant Giles y acércate hasta el monumento a Scott. Si quieres hacer fotografías panorámicas de la ciudad sube hasta Arthurs Seat y disfruta de las vistas.

Muy recomendable es la visita a la Dean Village, a orillas del río Leith, un lugar perfecto para dar un paseo tranquilo cerca del río entre casitas de piedra que se conservan desde el siglo XVII, un paraje encantador a escasos minutos del centro.

Tras disfrutar de los encantos de Edimburgo es momento de coger el coche de alquiler y cruzar el Forth Bridge para dirigirte al norte, dos paradas interesantes son St Andrews y Perth. En la primera de ellas visita el castillo y la catedral. En la segunda, recorre el centro y los alrededores del río Tay. En los alrededores de Perth se pueden visitar diferentes castillos, entre ellos el Scone Palace y Elcho Castle.

Partiendo de nuevo hacia el norte el próximo destino son las Highlands, en concreto Iverness. Visita su centro histórico, transmite tranquilidad y sosiego, acércate al castillo y la catedral. Posteriormente visita el Lago Ness, busca a Nessie, su famoso monstruo y recorre la carretera paralela al lago. Realiza alguna parada para disfrutar de las vistas, sus oscuras aguas destacan entre la vegetación de un color verde intenso, acércate al Urquhart Castle, pese a estar medio derruido transmite encanto y misterio a partes iguales. Si tienes tiempo visita Fort Williams.

El próximo paso es adentrarse a fondo en la maravillosa región de Highlands, Escocia en estado puro, parar en cualquiera de sus pueblecitos es todo un placer, se respira aire puro entre muros de piedra oscura y entornos naturales mágicos. Llanuras verdes, saltos de agua y algún que otro edificio medio derruido, castillos, iglesias y cementerios típicos. Perderte por estas tierras te transportará a la Escocia más tradicional y sin duda, llenará tu viaje de momentos inolvidables.

La belleza de Skye

Por último no puedes irte sin visitar la Isla de Skye, antes de llegar pasa por el Eilean Donan Castle, uno de los castillos más bellos del país y disfruta de su espectacular entorno. Llega hasta Kyle of Lochalsh, atraviesa el puente y adéntrate en los maravillosos paisajes de una de las islas más bellas de Gran Bretaña. Acércate hasta Dunvegan Castle uno de los castillos que mejor se conservan.

En la zona oeste de la isla se encuentra el conocido como Neist Point, un lugar espectacular desde donde se puede contemplar el atardecer entre impresionantes acantilados. Tómate tu tiempo, se respira belleza. Al este de la isla destaca Portree, al norte Duntulm con su castillo al borde del acantilado. Cualquier pueblecito de la isla tiene muchísimo encanto, sus restaurantes ofrecen comida tradicional y no es difícil ver a sus vecinos vestidos con atuendos tradicionales además de ovejas repletas de lana descansando es sus prados.