Los Cotswolds, pueblos de cuento en la campiña inglesa

En la región predomina el monte bajo y valles fluviales ocultos entre los que se encuentran salteados estos pequeños pueblos y aldeas construidos con piedra de la región, de ahí el color gris de sus muros que se integra perfectamente con la naturaleza que allí predomina, el agua de los ríos y la humedad.

La mayoría de estos núcleos rurales que en ocasiones solo cuentan con casas en una calle que se agolpan a orillas de un río, respetando la estética de las fachadas, para que sean todas iguales. La zona se encuentra a escasos 150 kilómetros de Londres y en los últimos años gente con buen nivel económico han adquirido una segunda vivienda en alguno de estos pintorescos pueblos en medio de la naturaleza, con el objetivo de desconectar de la gran ciudad y disfrutar del campo alejándose de las prisas y la contaminación. Por eso los Costwolds se han convertido en una zona 'posh'.

Lugares de postal, la mezcla de campos verdes e idílicos, ovejas pastando, tejados oscuros, paredes de piedra, arroyos, aldeas, frondosos bosques, castillos e iglesias transmiten sensación de apacible tranquilidad y embellecen cualquier fotografía que allí se toma.

Senderos como el Costwold Way, une los distintos puntos de interés de la región. Lo más recomendable si visitas la zona es recorrerla con tranquilidad y disfrutar de su calma.

No te puedes perder

Cirencester, la capital de la región, está situada a dos horas y 20 minutos de Londres en tren y a tan solo una hora de Oxford, puerta de entrada a la zona de los Costwold. El río Churn atraviesa Cirencester, sede de la universidad agrícola anglosajona más antigua del mundo. Sus preciosas calles se decoran con plantas y flores, cuenta con zona comercial y pubs donde se puede degustar la rica cerveza inglesa en forma de pinta. Destaca también, por la belleza de sus formas, la St John Church.

Muy cerca de la ciudad de Cirencester yace el precioso pueblo de Bibury, considerado por muchos el más bonito de la zona. Fachadas de piedra y tejados inclinados, el río Coln cruza el entorno de campos verdes llenos de fauna y flora, un remanso de paz para un pueblo de postal.

Al norte del condado se alza otro de los destacados, Bourton-on-the-Water, tras Bibury posiblemente el más encantador. Bañado por el río Windrush se encuentra en plena campiña entre pequeñas lagunas, la humedad predomina en el ambiente y en la tierra tanto es así que los campos se mantienen verdes todo el año, un manjar para las ovejas inglesas que parecen bolas de lana y allí pastan.

Todos los pueblos de la zona tienen su encanto, por su belleza merece la pena destacar también Tetbury, Stow-on-the-World y Broadway, entre otros. Si viajas a Londres, Oxford o alguna otra de las grandes ciudades de alrededor podrás realizar excursiones programadas al conocido como "pulmón de Inglaterra" que representa la pura esencia del país, respetando tradiciones, artesanía y gastronomía. El preciosismo es la línea que siguen estas localidades que enamoran a todo el que las visita.