León, ciudad de museos

Este verano, León te espera, vuelve a tus orígenes, vuelve a tu historia, conoce los secretos mejor guardados de nuestra tierra; patrimonio, naturaleza y gastronomía. León es una provincia para recorrer y sentir, en la que podrás vivir experiencias inolvidables, disfrutando de su gastronomía, alejándote en un medio natural sin igual, reencontrándote con los tuyos y contribuyendo con tus experiencias a generar riqueza. Así todos juntos ayudaremos a que León siga hacia adelante, superando esta situación, apoyando al sector y a nuestras gentes.

En esta ocasión, gracias a Turisleón, nos vamos a la capital leonesa para disfrutar de sus museos. León esconde muchos tesoros y hoy nos vamos a detener en aquellos que se encuentran conservados, estudiados y expuestos al público en diferentes salas de la ciudad. Comienza nuestra ruta en la que vamos a conocer pintura, escultura, música, etc. y los lugares que la cobijan.

Nuestra primera parada es en pleno corazón de León. En la plaza de Santo Domingo entre los múltiples fachadas modernistas destaca el 'Edificio Pallarés' sede del Museo de León, el más antiguo de la provincia que explica la historia de León a través de la arqueología, escultura, arte y etnografía.

Antes de adentrarnos en su interior nos llama la atención su fachada semicircular de forma alargada en la que predominan los ventanales distribuidos entre la planta baja y sus tres plantas.

En su idea fue construido en 1922 como almacén de ferretería, siguiendo un proyecto del Manuel de Cárdenas, arquitecto que ha dejado su seña de identidad en numerosas inmuebles leoneses. Después pasó a ser una espacio de grandes almacenes para luego ser adquirido por Diputación para transformarlo en un 'Centro cultural' . Fue en 2005 cuando comenzó la exposición permanente, a cargo de Francisco Rodríguez Partearroyo y la empresa Empty que da lugar a las actuales muestras que tiene el Museo de León.

Ya en el interior un guía nos explica la historia de León a través de algunas expresiones culturales más importantes de esta provincia. Conocemos la evolución de este enclave a través de siete áreas de conocimiento. Empezamos conociendo el paisaje natural y la biodiversidad sobre la que se asienta toda la historia de este enclave antes de llegar a la prehistoria.

Herramientas y utensilios sirven para conocer la Edad de Piedra, el Neolítico o la Edad de los Metales. En esta planta destaca 'El Ídolo de Tabuyo' un grabado sobre una gran laja de esquisto hallada en la localidad leonesa que le da nombre, Tabuyo del Monte. Se compone de una serie de grabados incisos que representan, de manera esquemática, una figura antropomorfa. Y por otro lado el llamado depósito de Valdevimbre un tesoro de los más importantes en arqueología del Bronce.

Roma ha jugado un papel importe en este enclave, por ello el fondo documental sobre este imperio es importante. Desde la vida cotidiana, pasando por la escritura hasta llegar a las creencias religiosas se hayan en este museo. Con especial atención a la ciudad hispanorromana de Lancia, a los recintos amurallados de la capital leonesa o a explotaciones mineras como Las Médulas. Entre las obras de más valor que tiene esta galería son la Fíbula de jinete, Edicto de Augusto, Ara con inscripción a Diana, Lápida romana dedicada a Zeus Serapis, Mosaico de Hilas y las ninfas o la estela funeraria vadiniense de Tridio.

Y de Roma a la Edad Media, para conocer el arte románico a través del Camino de Santiago, el Mozarabe con el monasterio de San Miguel de Escalada o la iglesia Santiago de Peñalba; o el gótico con la Catedral de León como máxima representación. El Reino de León cuya importante en este periodo de tiempo era clara también está presente.

Como obras destaca Cruz votiva de Santiago de Peñalba, Cristo de Carrizo, Retablo de San Marcelo o tablero de juegos.

Pasamos de sala para llegar a la Edad Moderna. El renacimiento leonés hace presencia con la conservación de numerosas imágenes. Entre las obras a destacar están el Tríptico de la Crucifixión; relieve de la quema de libros, de Juan de Juni o la Cabeza de San Franciso de Asís, de Salvador Carmona.

Llegamos a los dos últimos siglos de historia de León o lo que es lo mismo al mundo Contemporáneo. Cultura, deporte o tradiciones se entienden gracias al patrimonio etnográfico de esta exposición. Destacan el Gran altar portátil e imagen de San Fernando; Colón ante los Reyes Católicos, de González Velásquez y un maniquí completo de indumentaria y joyería maragata.

Y por último, en la última planta contemplamos una panorámica sobre la ciudad de León.

Un museo que se hace vale por su fondo artístico, compuesto por más de 3000 piezas, su fondo arqueológico con representación de todas las épocas históricas, su fondo epigráfico y numismático con más de 250 piezas y sus otros fondos documental como fotografías antiguas, papel, maquinaria en desuso o etnográficos.

Nos vamos de esta exposición con la historia de León aprendida para descubrir a uno de los leonesés más ilustres que ha dejado un gran legado a esta provincia, Francisco Fernández Blanco y de Sierra-Pambley.

Fundador, financiador y creador de las Escuelas Sierra-Pambley se encargó de educar a las clases más populares. El Museo que le honra memoria muestra su vida, los avances que introdujo en materia educativa y pedagógica así como la concepción de una casa familiar ilustrada del siglo XIX. La grandeza de este lugar es que se conserva en las mismas condiciones que cuando vivía esta familia de ilustrados leoneses.

Situada en plena plaza de la Catedral esta casa museo consta de dos plantas. Nos adentramos en su interior para ver como el tiempo se ha detenido en este lugar, en perfectas condiciones se conversan los elementos que articulan este hogar.

La planta primera está amueblada y decorada con todo lujo de detalles ya que era una forma de resaltar la posición económica que tenía esta familia. Cada habitáculo estaba diseñado para la realización de una actividad. Nos movemos por espacios diseñados para el baile y las reuniones de ocio como la 'sala de jugar' que conserva la mesa de billar y diversos juegos de mesa o la 'sala de fumar', destinada a los caballeros o la 'sala compañía' destinada a las mujeres. Llama la atención la estancia que guarda un gran comedor de gala. Desde sus paredes decoradas con papel pintado, pasando por su moqueta o sus cortinas dejan entre ver las diferencias que existían entre este edifico y la mayoría casas de la ciudad.

Nos adentramos en los lugares más íntimos de Francisco Fernández Blanco para descubrir su lugar de trabajo. Nos llama la atención una silla giratoria o un innovador retrete con agua corriente.

Subimos de planta, un lugar destinado al uso familiar. En el que además de la familia convivían los criados. De primera mano asistimos a la rutina de vida de una familia aburguesa de finales del siglo XVIII, principios del siglo XIX. Desde donde dormían, como era el aseo hasta como comían se aprecia. La música tiene su propia sala, signo de la importancia que esta familia le da a la cultura, aquí observamos un piano que se encuentra listo para ser tocado.

Por último está la sala Cossío, que muestra la obra docente de la Fundación Sierra-Pambley. Un ejemplo y avance de la época al implantar en las escuelas el método educativo basado en la intuición y la experimentación, dejando atrás el método memorístico. Consiguió reformar la educación española y dejar un legado enorme del que León puede presumir.

Sin alejarnos mucho de la zona llegamos a la joya del románico leonés, San Isidoro. Llegamos con la ilusión de disfrutar del Panteón de los Reyes, la Capilla Sixtina del Románico.

Actualmente, este museo está mejorando su accesibilidad y agrandando su espació museístico. Una vez finalizas las obras, la entrada se realizará por una puerta antigua que existía en el muro meridional dejando la actual puerta que tiene escasa visibilidad.

Subimos las escaleras para llegar a la biblioteca Renacentista, una gran cantidad de libros e incunables capta nuestra atención antes de llegar a la cámara de doña Sancha, sala capitular de la Colegiata de San Isidoro que conserva en unas condiciones muy óptimas sus pinturas originales.

Uno de los tesoros que guarda este museo es la el cáliz de Doña Urraca llamado así porque esta monarca donó sus joyas personales para decorar los cuencos a modo de relicario y darle la forma. Pero sin duda alguna, tiene un especial interés por ser considerado por muchos historiadores el Santo Grial. Protegida con unas fuertes medidas de seguridad es uno de los grandes reclamos de este museo.

Llegamos al claustro alto para a continuación acceder al adarve de la muralla de origen romano. La bajada al claustro bajo la hacemos por la escalera prioral, magnífica obra de arquitectura renacentista.

Una vez en planta baja, visitamos todas las dependencias del claustro. Tras contemplar las capillas, disfrutamos del Panteón Real. Construido durante el mandato de Fernando I y Sancha en él hay enterrados 11 reyes, 12 reinas, 10 infantes, 9 condes y diferentes nobles. Llama a la atención por sus pinturas ilustradas en sus techos. En ellas se desarrollan los tres ciclos litúrgicos, Navidad, Pasión y Resurrección.

Abandonamos este templo impresionados con el patrimonio cultural que alberga, para dirigirnos a nuestra última parada el Palacio Conde Luna. Situada en la plaza que lleva su nombre su construido por Alfonso XI, a principios del siglo XIV.

Este fortaleza está ubicada en plena marrulla de León, aunque en una zona en la que no se conserva en óptimas condiciones, pero uno de los cubos situado al lado de este edificio si que se está bien conservado.

Nos detenemos en la puerta para observar su fachada de piedra que conserva tres escudos, el central de los Quiñones y los laterales de los Bazán.

Llama la atención el amplio balcón con tres arcos de medio punto sobre columnas de estilo ramirense. Este palacio,en el que durante mucho tiempo estuvo instalado el Tribunal de la Inquisición, fue declarado Monumento Histórico en 1931. Actualmente es la sede de la Universidad de Washington en España, que utiliza el inmueble para el aprendizaje del español. Además de cobijar numerosas exposiciones y actividades.

Cuenta con una exposición permanente que realizá un recorrido por la historia de León desde el año 910 hasta el año 1230. Contemplamos desde la vida y arquitectura religiosa con recreaciones de templos como la iglesia de Santiago de Peñalba o el monasterio San Miguel de Escalada, hasta el mundo bélico con recreaciones de armas y escudos hasta llegar a una sala dedica al nacimiento del parlamentarismo en León, un hecho histórico que fue el detonante de una cambio en las concepción posterior del modelo de sociedad. A todo ello hay que añadir el centro virtual de investigación del Reino con el que divisar documentos históricos y archivos documentados.

Sin movernos de León y concretamente del centro de la ciudad hemos conocido la historia integra de esta provincia. Parada obligatoria para asentar las bases de nuestras próximas visitas. Una ruta corta en recorrido pero larga en historia que deja entre ver la importancia histórica de esta provincia en la actual concepción de España.

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