El Camino de San Salvador: la singular ruta dentro del Camino de Santiago

Una de esas escisiones es el francés, probablemente el más expandido y realizado. Sale desde Roncesvalles y acaba en la Catedral de Santiago, poseedora de una gran carga simbólica y religiosa. Pero dentro de ese Camino francés, que pasa por León, transcurre otro que a pesar de no ser muy conocido sí que lo realizan muchos peregrinos: el Camino de San Salvador.

Se trata de una ruta dentro del propio Camino de Santiago en el que algunos peregrinos al llegar a León, en vez de continuar hacia Astorga se desvían hacia Oviedo para visitar la catedral del Salvador. Allí se encuentra la imagen del Salvador, tallada en el siglo XIII y a la cual los peregrinos visitantes veneran.

El Camino de San Salvador goza de 127 kilómetros que atraviesan la Cordillera Cantábrica, con todo lo que ello conlleva: paisajes y terrenos verdes por doquier, así como la constitución de un perfecto recorrido en el que alimentar la fuerza espiritual de cada uno.

Este ramal leonés se puede completar en cinco etapas, aunque el número varía en función del peregrino. La primera etapa se contempla desde León hasta La Robla; la segunda, de La Robla a Buiza; de Buiza a Pajares marca la cuarta; la quinta, Pajares dirección Pola de Lena, desde donde se inicia la quinta etapa hasta Oviedo.

Y es que la ruta está argumentada por el dicho conocido entre los mundos peregrinos, que reza que «quien va a Santiago y no al Salvador, honra al criado y reza al Señor». Este dicho se popularizó sobre todo en la Edad Media, época donde este ramal alcanzó su máximo esplendor.