Publicidad
Este verano, León te espera, vuelve a tus orígenes, vuelve a tu historia, conoce los secretos mejor guardados de nuestra tierra; patrimonio, naturaleza y gastronomía. León es una provincia para recorrer y sentir, en la que podrás vivir experiencias inolvidables, disfrutando de su ... gastronomía, alejándote en un medio natural sin igual, reencontrándote con los tuyos y contribuyendo con tus experiencias a generar riqueza. Así todos juntos ayudaremos a que León siga hacia adelante, superando esta situación, apoyando al sector y a nuestras gentes.
En nuestra ruta de hoy nos adentramos, gracias a Turisleón, en el interior de la tierra para luego tocar el cielo. Los Argüellos y el Alto Bernesga nos esperan, dos enclaves declarados Reserva de la Biosfera que se sitúan en el norte de la provincia de León, limitando con Asturias. Terrenos santos al discurrir dos ramales del Camino de Santiago: el Camino Olvidado y el Camino de San Salvador.
Bañada por el Torio, el Curueño y el Bernesga esta zona presume de unos rasgos geomorfológicos de indudable valor que forman uno de los atractivos turísticos más importantes de León.
La ruta comienza en uno de los iconos de la provincia, Valporquero. El silencio se hace al adentrarse en la cueva que recoge el nombre de este pueblo. Con una vida de apenas un millón de años, la insistencia del agua del arroyo del mismo nombre ha tallado la piedra caliza creando una belleza natural inigualable.
Un maravilloso paisaje de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas de diferentes brillos y colores nos lleva a la profundidad de este enclave. Descubrimos siete salas y galerías en las que disfrutamos y nos perdernos por los recorridos que dibujan este trazado.
Publicidad
La primera parada la realizamos en la sala de 'Las primeras maravillas' donde se pueden ver microlagos y pequeñas formaciones. La imagición flota en el ambiente y pronto estas formaciones nos evocan monumentos y figuras, como la Torre de Pisa, niños o hasta vírgenes.
Llegamos a la sala de mayores dimensiones, la 'Gran Rotonda', donde los techos cada vez son más altos y blanquecinos. Dependiendo en la época del año en la que se realice la visita el curso del agua varia por lo que si el visitante tiene suerte podrá vislumbrar una gran cascada bajo una banda sonara compuesta por un sonido envolvente donde el agua se pierde en la 'Sala de las Hadas'. Este salto del agua de 15 metros es uno de los atractivos más espectaculares de la cueva.
Publicidad
Cueva de Valporquero
Siguiendo el antiguo curso del río, el camino se abre paso a través del 'Cementerio'. Un lugar en el que las estalactitas caídas y las estalagmitas que afloran del suelo de forma caótica dan una imagen de cementerio a este espacio.
Más adelante, 'La Gran Vía' nos sorprende no por su anchura sino por los más de 40 metros de altura que posee. Al final de la misma, el terreno se hunde en busca de las galerías inferiores, contactando con el actual curso del río. 'La Gran Vía' da paso a la 'Sala de las Maravillas' en la que miles de formaciones no nos dejan de sorprender, guardando en nuestras retinas una experiencia única que estamos orgullos de difundirla.
Publicidad
Para los más atrevidos, la cueva también cuenta con un curso activo de espeleología que tiene su salida en las Hoces de Vegacervera. Con todos los utensilios necesarios, neoprenos, casco o escarpines, el aventurero recorre el curso del agua por el interior de la cueva atravesando, barrancos, toboganes naturales o sifones. Existen dos entradas que van a dar a la misma salida. La Covona, inicio del curso del agua más habitual y Sima de Perlas, donde la profesionalidad se adueña del ambiente al tener que iniciar la actividad realizando un rappel volado de 25 metros de altura entre estalactitas de gran tamaño.
La belleza en este caso no solo está en el interior, la visita a esta cueva la completamos conociendo el pueblo que le ha dado nombre. Con una arquitectura típica de una localidad de montaña, la piedra de la casas fija nuestra mirada antes de subir al mirador de La Atalaya. Un punto situado a más de 1.400 metros de altitud, que te regala unas vistas en las contemplar todo este enclave desde las alturas. Observamos un magnifico bosque de hayedo en el que numerosas especies de aves forestales sobrevuelan la zona. Además la vista nos lleva a los amplios pastizales que cubren el fondo de estos valles.
Publicidad
Y nos vamos de este enclave dirección a Vegacervera, aquí aparece otro gran joya arqueológica. Las Hoces de Vegacervera son el 'camino' que ha logrado surcar el agua del río Torío para tratar de 'llegar' al pueblo.
La belleza de este paraje nace de la erosión del agua en la piedra de las montañas, logrando pasar por lugares que parecía 'imposible' en un primer momento. Paredes verticales de piedra que tan solo dejan paso al curso del agua. Una belleza paisajista que es completada por una vegetación variada, que abarca desde los pastizales alpinos hasta los melojares ya cercanos al ámbito mediterráneo, pasando por una abundante serie de especies endémicas, como los bosques endémicos de Juniperus.
Noticia Patrocinada
Y otro enclave que poco o nada tiene que envidiar al de Vegacervera son las hoces de Valdeteja. El agua del alto Curueño esculpe un precioso paisaje entre La Vecilla y Valdelugueros. El arroyo de Valdecesar busca desembocar en el Curueño, manso en algunos tramos pero la bravura llega en diversos pendientes como en la cascada de Nocedo de Curueño donde el agua se 'arroja' por un barranco antes de desembocar. Otro lugar adaptado para los amantes del barranquismo en el que los saltos y toboganes naturales se van alternando antes de descender la pared vertical de más de 20 metros de esta cascada.
Dos enclaves tejidos por la naturaleza cuyos antepasados ya tenían constancia. Así, al precioso paisaje hay que unirle la calzada romana y los puentes que este imperio construyó para salvar el curso del agua.
Publicidad
El municipio de Valdelugeros esconde otro de los tesoros por descubrir. La cueva Llamazares, también conocida por Cueva Coribos, muestra una sucesión de galerías en los más de 700 metros habilitados para la visita en el que ver todo tipo de espeleotemas y formaciones imposibles que el agua ha ido modelando en miles de años de incesante labor sobre las rocas calizas.
El agua de lluvia que las nubes descargan en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica y que antes o después terminarán en el cauce del rio Curueño han creado un recorrido subterráneo, que junto con la ambientación creada por la iluminación, resultan en una experiencia sensorial única donde descubrir, en cada rincón, enormes estalactitas que penden de los techos o formaciones coraliformes tapizando las paredes de las galerías.
Publicidad
Colegiata de Santa María de Arbas
Y desde esta cueva circulando por unas carreteras que no dejan de impresionarnos, nos desplazamos a Arbás del Puerto. Un pueblo que nace a partir de la edificación medieval de un hospital para atender a los peregrinos que iban a San Salvador de Oviedo. Este enclave representa un punto de importancia arquitectónica gracias a la Colegiata de Santa María de Arbas, un monumento muestra del último románico leonés.
Está construida con sillería de arenisca de color parda compuesto por tres naves y cuatro pilares que soportan los arcos de medio punto que dividen las naves. Llama la atención las dos portadas románicas que aun conserva que permiten la entrada al interior de este edifico religioso.
Publicidad
Nuestro camino sigue con dirección a Ciñera, pero antes hacemos una alto en el camino para conocer el Centro de Interpretación de La Vid, un espacio destinado a al conocimiento del clima en el mundo, en España y León, a través de las variables atmosféricas, los ciclos del agua y los diferentes tipos de clima.
En la primera planta un patio interior acoge una estación meteorológica y en otro espacio se estudien los fenómenos climatológicos. Otra planta está destinada a exposiciones itinerantes, así como a recibir charlas y conferencias.
Nos vamos de este museo porque Ciñera nos espera, concretamente el bosque de El Faedo. Si duda alguna uno de los parajes más bonitos de la provincia. La magia se cuela en cada rincón de este paisaje, donde la leyenda cobra vida.
Los hayedos son los protagonistas de este cuento natural. Fauna, senderos y el susurro del agua marcan el camino redactado por la naturaleza en el que se acentúa su belleza en otoño.
La leyenda cuenta El Faedo hace muchos años vivía una bruja, llamada Haeda y con poderes mágicos otorgados por el diablo con la condición de que los usara sólo para hacer el mal, sino en tres días moriría.
Publicidad
Un frío día de invierno, una pareja con nueve hijos no pudo refugiarse en la cueva de los Infantes, tanto que nevó que la bruja sintió pena de los pequeños. Con sus poderes arrancó dos piedras de la montaña y las prendió fuego, se las entregó a la familia y les mantuvo calientes durante todo el día. Las nieves siguieron y la bruja volvió a usar sus poderes para hacer el bien y ayudar a esa familia.
Al tercer día, Haeda se encontraba más cansada y envejecida y pensando que igual sólo le quedaba un día más de poderes si volvía a ayudar a la familia y consciente del largo invierno leonés, hizo acopio de todas las fuerzas que le quedaban y llenó las montañas del valle de piedras que podían prender y dar así calor.
Muchas familias vinieron entonces a la zona y sobre las cenizas de las hogueras fundaron el pueblo llamado Ciñera. Según cuenta la leyenda, Haeda fue a morir al bosque de las hayas y desde allí protege a todos los niños que visitan El Faedo.
El Faedo
No podemos terminar esta ruta sin degustar otra de las joyas que tiene este lugar, su gastronomía. Los productos artesanos y los embutidos son la seña de identidad de la zona, sin olvidarse de su producto bandera, la cecina de chivo de Vegacervera.
Publicidad
Una despensa que se puede degustar en los distintos restaurantes y mesones de este enclave.
El senderismo así como los deportes de montaña cobran vida en este zona, desde una simple caminata por alguna de las múltiples rutas perfectamente señalizadas hasta prácticas deportivas como la escalada, el barranquismo o rafting se puede realizar en esta zona, siendo una espacio propicio para todos los públicos, un destino para descubrir en familia o con amigos.
La belleza está latente en estos paisajes donde el agua habita con los bosques, donde la fauna se integra con la flora y donde disfrutar a la vez que conocer.
Página oficial del Patronato de Turismo www.turisleon.com
Cueva de Valporquero. www.cuevadevalporquero.es
Asociación de Turismo Rural de León www.aletur.es
Grupo de Acción Local. www.cuatrovalles.es
*Curso de Aguas:
Guheko. www.guheko.com
Kayak Pico Azul. www.kayakpicoazul.com
Tiki Aventura. www.tikiaventura.com
Pormaventura. www.pormaventura.com
Teson Servicios Deportivos. www.tesonserviciosdeportivos.com
Tobaventura. www.tobventura.com
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.