El excelente final de Candanchú

En la estación de la mariquita todo se ha preparado de una forma especial para celebrarlo durante un fin de semana festivo, en el que si nada se tuerce habrá más de 40 kilómetros para surcar de pistas. Unos trazados que han vivido días de gloria y que este jueves todavía se han despertado con zonas que incluso alcanzan los cuatro metros de espesores. Un regalo difícil de repetir el que se ofrece en pleno mes de abril.

Si en las vecinas Cerler y Formigal-Panticosa la fiesta será una auténtica realidad, Candanchú hará algo similar. Más allá de algunas de las competiciones que todavía, en el último fin de semana de la temporada, quedan pendientes, habrá diferentes citas para que todos los asistentes al dominio aragonés lo disfruten. Los amantes de los años 80 podrán transportarse a esa bonita época gracias al concierto que el sábado tendrá lugar en la Cafetería de la Pista Grande.

La actividad se trasladará hasta sus pistas en las mañanas del fin de semana, cuando se dispondrá de la última oportunidad de la temporada para participar en la apertura de huella, que permite al usuario descender las pistas en primer lugar, cuando aún el centro se mantiene cerrado, y así dejar las primeras huellas. Una cita que se ha puesto muy de moda en estos últimos años -Sierra Nevada fue uno de los que lo puso en marcha- y que siempre concluye con un desayuno para reponer fuerzas.

Con una gran fiesta y forfaits a un precio de 25 euros por final de temporada. Así se despide este genial curso en Candanchú. Con una superficie que supera los 44 kilómetros y un estado de pistas excelente.