JUANJO GONZALO
MADRID
Jueves, 5 de abril 2018, 14:04
El pasado lunes, coincidiendo con el final de la celebración de Semana Santa, le tocó el turno a Teruel. Valdelinares y Javalambre despedían una de las mejores temporadas que se recuerdan, iniciada el 2 de diciembre y sin haber vivido prácticamente ninguna alteración ... en sus pistas durante unos meses en los que las acumulaciones y los kilómetros de pistas presentados apenas han tenido comparación.
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A pesar de mantenerse al cien por cien de sus posibilidades, la situación en los otros dominios del Grupo Aramón es similar. Aunque parezca mentira, y las condiciones meteorológicas inviten a disfrutar, al menos, durante algunas jornadas más, este domingo será la última en la que se mantengan abiertos Cerler y Formigal-Panticosa. Si bien, lo harán cubiertos de nieve y con una gran cantidad de actividades primaverales a las que en estos cursos ya nos han acostumbrado.
Serán, en todo caso, un aperitivo con el que afrontar los 238 kilómetros disponibles. Una magnífica extensión -Cerler acumula 77, mientras que Formigal-Panticosa cuenta con 161 y más de 250 centimetros de espesores- que apenas se recuerda en un cierre de temporada y con la que difícilmente se volverá a llegar a estas alturas de año.
Con aires de fiesta comenzará un sábado en el que Cerler ha preparado el famoso descenso tropical. El valle de Benasque recibe cada temporada a usuarios ataviados con manguitos, bañadores, flotadores…que lograrán forfaits diarios para la próxima temporada. Un día repleto de diversión en el que habrá mucho en juego y donde la música amenizará una jornada que tendrá en las atracciones de la zona del Molino uno de los grandes atractivos dirigidos a jóvenes y mayores. Aunque, como siempre, habrá closing party en un Remáscaro que despedirá uno de los más bonitos cursos que se recuerdan.
Similar será lo que ocurra con el Apres Ski de Marchica, con una fiesta especial. Mucho antes el Bye Bye Winter regresa a unas pistas que volverán a tener en Anayet el epicentro de una celebración con la Water Slide como protagonista. Una de las citas más divertidas en estos últimos cursos para que los esquiadores demuestren su destreza sobre la tabla e intenten cruzar la piscina de agua
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El objetivo es disfrutar y pasarlo bien acompañado de amigos o en grupos familiares. Difícil sería no conseguirlo en dos centros que a estas alturas de temporada todavía se mantienen con toda la superficie esquiable disponible. Un auténtico triunfo.
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