Candanchú, algo más que esquí

Su unión con Astún ha conseguido una vez más convertirla en un destino más que interesante en el que surcar la nieve caída en el último mes. Ha sido mucha y abundante, y gracias a esas precipitaciones se han logrado las buenas condiciones que se presentan estos días. Entre ambas, son 77,5 los kilómetros que se presentan este viernes, antes de la llegada del fin de semana en el que se espera que el sol siga haciendo acto de presencia.

Un sol que hasta el momento es una bendición para Candanchú, que presenta diferentes opciones para disfrutar de un soleado día más allá de las pistas. Alguno de ellos de los que permite relajarse durante la jornada de descensos, como la Terraza Besatar, en la Pista Grande. Sin duda, y gracias a sus 300 metros cuadrados y la privilegiada situación que dispone, uno de los lugares favoritos para aprovechar el buen tiempo. Allí, los pinchos de chorizo, panceta o longaniza son lo más demandado.

Lejos del mundanal ruido y con unas preciosas vistas a Zapatilla, se encuentra el que quizás sea el rincón más exclusivo de esta histórica estación. El Txoko By Henri Abelé es un sitio gourmet, destinado a los clientes más exigentes. Allí, como su propio nombre indica, el champagne es el producto estrella, aunque también son populares el cava y su colección de vinos, acompañados de sus tostadas, aperitivos e ibéricos. Una parada destinada a los más VIP.

Y como en las pistas no todo es esquiar, la diversión parece ir mucho más allá cuando acaba la jornada. El Apres Ski cuenta, cada vez, con más adeptos a ello tras un largo día sobre la nieve. En Candanchú, en la terraza de la Pista Grande, cada sábado se vive una auténtica fiesta, amenizada por un Dj, que se alarga hasta las 22 horas, acompañada de la mejor música. Y es que el centro de la mariquita es mucho más que esquí.