Teruel saborea un curso histórico

El viento y la presencia del frío, de nuevo, ha sido uno de los detonantes más importantes para que regresen las nevadas a las pistas de esquí desde principios de esta semana. En Teruel, donde las condiciones desde diciembre estaban siendo excepcionales para la práctica de cualquier deporte invernal, se han registrado precipitaciones de cerca de medio metro de nieve.

Una noticia excelente para Javalambre y Valdelinares, donde el fin de semana llega con calidad y cantidad de oro blanco. Aunque como ya es habitual su estado no es ni mucho menos comparable al que se vivirá en los grandes centros de Aramón, Formigal-Panticosa y Cerler, en el grupo se sienten muy orgullosos de la campaña que se está viviendo en los dominios turolenses.

Sobre todo, si se compara con un año pasado bastante negativo y repleto de inconvenientes para ellas. La falta de nieve hasta, prácticamente finales del mes de febrero, las privó de disfrutar del invierno en condiciones normales, tal y como está ocurriendo en este 2017.

Ahora toca seguir trabajando con la esperanza de alargarlo el máximo tiempo posible y disfrutar de todos los eventos que se ponen en marcha en ellas. Este fin de semana será un turno especial para Javalambre, donde además de realizar una carrera, se vivirá un descenso de antorchas nocturno al cierre de la estación desde la cota 2000. Un espectáculo acompañado de chocolatada, fuegos artificiales y la música de un Dj invitado para amenizar la tarde.