El destino dorado del Principado

Un puente que ha dejado un muy buen sabor de boca a Grandvalira y en el que se han llegado a registrar las mejores longitudes en las pistas andorranas, con un total del 80% de las instalaciones puestas en funcionamiento. Hecho fundamental para que sus pistas se llenasen de aficionados procedentes de toda España y parte de Francia. Tanto es así que se consolidó, con bastante diferencia, como la estación del sur de Europa con mayor superficie esquiable disponible.

Sus 150 kilómetros distribuidos en 80 pistas han sido el gran atractivo de la que, sin duda, es una auténtica joya del esquí y el snowboard. Pero también del resto de alternativas de aventura propuestas en Grandvalira, como el Mountain Park, en el que disfrutar de motos de nieve, parapente o mushing. Su Apres Ski, uno de los más distinguidos de la zona, cuenta con la terraza de LAbarset, punto emblemático de la tarde noche andorrana.

Las condiciones meteorológicas también han sido favorables en el Principado, que en este inicio de campaña ha crecido de manera importante. 73.000 usuarios han acudido a sus pistas, 26.000 más que el pasado curso, cuando las nieves apenas habían hecho su aparición y esquiar en el sur de Europa era poco menos que una quimera.

Tras el macropuente, en el que ha habido varios días destinados a las actividades familiares y se han abierto tres snowparks de manera parcial, la oferta ahora se ha reducido a la espera de nuevas precipitaciones antes de la llegada de las últimas semanas del año, las más importantes de toda la temporada. Por el momento, son 135 kilómetros los disponibles para esquiadores y snowboarders, con espesores que superan los 50 centímetros.

Hasta su llegada, el dominio se mantiene abierto para aquellos que quieran disfrutar en el centro andorrano. No les decepcionará, pues cuenta con actividades para todos y múltiples alternativas para aquellos a los menos les gusta esquiar.