Urdiales de Páramo exige una solución para la torre de la iglesia mientras el riesgo de derrumbe sigue aumentando

«La situación cada vez se está complicando más porque según el arquitecto del Ayuntamiento la torre hay que tirarla por riesgo inminente, algo en lo que coincide la Diócesis, pero parece ser que ahora la gente del pueblo quiere que se mantenga. Yo no soy arquitecta con lo cual tengo que acatar los informes que mandan los técnicos» detalla la alcaldesa de esta localidad, Gregoria Majón.

Los técnicos del Ayuntamiento y la Diócesis de León han elaborado un informe en el que coinciden que la torre debe ser retirada. «A día de hoy la torre-campanario en cualquier momento se derrumbará, ya que ha colapsado. Debido a las condiciones del derrumbe parcial que se ha producido, no se debe apuntalar y se ha establecido una zona acordonada para evitar peligros humanos y materiales», apunta la Diocesis a través del informe que está disponible en internet .

Por su parte, el informe del Ayuntamiento que está disponible en la web del consistorio detalla que «visto el estado de la construcción, cabe declarar la ruina inminente de la mitad superior de la torre dado que se encuentra en una situación de deterioro físico que supone un riesgo actual y real para las personas o las cosas»

Una tarea que entraña una gran dificultad. El mal estado que presenta su estructura, compuesta por tierra, ladrillo y adobe, hace que no se puede garantizar una retirada sin que exista riesgo de derrumbe que afecte a los edificios colindantes.

«Debe tomarse una decisión, los vecinos del pueblo queremos saber si existe alguna opción para que pueda ser reparada y sino que se tire, pero así no podemos estar», declara un vecino.

La situación actual es de 'stand by' mientras los vecinos colindantes no pueden entrar en sus inmuebles «que aunque no es nuestra residencia habitual nos gustaría poder usar», apunta uno de los afectados que no puede entrar en su casa.

Otro de los afectados añade que mientra el resto de vecinos tienen un problema nosotros tenemos dos, a la caída de la Torre a nosotros se nos une el riesgo de que caiga en nuestras casas».

La última palabra la tiene la Diocesis, que es el titular del inmueble, pero en este tiempo ya han salido voces dentro del pueblo que piden que no se tire apareciendo por esta localidad carteles que piden salvar la Torre. «La diócesis está poniendo todo de su parte, mandando el arquitecto, han venido los del seguro. Están en contacto con una grúa que venía de Navarra pero no se comprometía a quitarla. Es un dilema entre los vecinos que dicen que se puede reconstruir y los arquitecto del Ayuntamiento y la Diócesis que dicen que no, que es imposible», apunta Majón.

Los vecinos quieren que se produzca una solución inminente mientras los trámites burocráticos siguen retrasando esta tarea, mientras están pendientes que la Junta elabore su propio informe en los próximos días han convocado una reunión en la Diócesis de León, en la que además de miembros del Ayuntamiento acudirán los vecinos en busca de explicaciones.