Exteriores de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo. A.C.

La plantilla de Vestas da salida al 70% de máquinas 'pactadas' e inicia el desmantelamiento progresivo de la fábrica de Villadangos

Algo más de 180 trabajadores trabajan en la fabricación de una treintena de máquinas aún pendientes mientras realizan inventarios y retirar las herramientas de las líneas finalizadas, con el objetivo de finalizar la operativa productiva la semana 52 | Vestas, Gobierno, Junta y el nuevo inversor formalizará este lunes el contrato

Domingo, 25 de noviembre 2018

A mediados del mes de octubre y tras 101 días de huelga y resistencia, la plantilla de Vestas se reincorporaba a sus puestos de trabajo en la planta de Villadangos del Páramo tras alcanzar un acuerdo entre la multinacional y el comité de empresa.

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Sobre la mesa, una hoja de ruta que pasaba por dar salida a un stock de 70 máquinas y culminar la fabricación de 101 antes de final de año, momento en el que Vestas echará el cierre para abandonar León, poniendo punto y final a una trayectoria que arrancó en mayor de 2006.

En la actualidad y tras dar salida al stock que durante meses se almacenó en la factoría, la plantilla ya ha finalizado la producción de algo más de 70 máquinas aunque, según fuentes sindicales, no todas han salido de fábrica.

Concretamente, ya se ha finalizado la producción de las V90 -3 MW-, el modelo que sólo podría fabricarse en la factoría leonesa y que para la multinacional danesa desde un inicio en las negociaciones se convirtió en una prioridad. Asimismo, se han concluido las 'hubs' -nariz y enganches para las orejas de los molinos– de los modelos V90.

De esta forma, las labores actuales se centran en la fabricación de la treintena de máquinas restantes, de los modelos del V112, el modelo con tecnología más avanzada y de los aerogeneradores de dos megavatios.

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Desmantelamiento progresivo

En paralelo, los trabajadores, que en la actualidad alcanzan los 180 –el 50% de la plantilla-, están llevando a cabo un desmantelamiento progresivo de la planta. Concretamente y una vez concluida una línea de producción, la plantilla elabora el inventario para la posterior retirada de componentes sobrantes y herramientas.

De esta forma y conforme al ritmo actual, la previsión que mantiene Vestas es que la operativa productiva finalice la semana 50, para posteriormente rematar el cierre definitivo de la factoría en los últimos días de diciembre, dando por cumplido el acuerdo alcanzado con la parte social.

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El presidente de la Junta fue el encargado de inaugurar la planta de Vestas en mayo de 2006. Peio

Vestas: 2006-2018

En julio de 2005 la compañía danesa ponía encima de la mesa una inversión de 10 millones de euros para la construcción de la planta en el polígono de Villadangos con el compromiso de la creación de 150 puestos de trabajo.

Exactamente un año después, Vestas abría sus puertas confirmando a León tras 12 millones y la previsión de producir 300 turbinas al año. En 2008, la compañía sacaba músculo y hablaba de incrementar en dos años la producción anual de 450 aerogeneradores V90-2 megavatios hasta los 1.500, el aumento de la plantilla hasta las 700 personas y al inversión de 50 millones.

Inversiones que fueron aparejas con la incorporación de nuevas líneas de producción que consolidaron a la de León como una de las tres mega-fábricas de Vestas junto con China y Estados Unidos.

En 2010 y 2012, Vestas atravesó un bache que le obligó a aplicar expedientes de regulación de empleo, si bien y una vez superados, la planta de Villadangos ha tenido garantizada siempre la producción, con una media en la actualidad de 900 máquinas de media cada año.

Formalización del acuerdo

Una factoría que, a priori, tendrá una nueva vida. La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, anunciaba este viernes el acuerdo alcanzado entre Vestas y un inversor anónimo para la compra de la planta, que invertirá 100 millones de euros para la creación de 250 empleos.

Un acuerdo que, según han señalado a leonoticias fuentes sindicales, se formalizará este lunes en Madrid con la presencia de los responsables del Gobierno y la Junta para «atar cuestiones económicas».

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Es más, la propia consejera señaló este viernes que en «breve» habrá un acuerdo entre Ministerio, Junta y el inversor que facilite su llegada a Villadangos del Páramo.

A pesar de los rumores que se han difundido los últimos días, el nombre del inversor aún es una incógnita y lo único que ha trascendido es que se trata de una empresa familiar con intereses en Castilla y León y que sobre la mesa ha puesto un proyecto «más ambicioso del que se presentó inicialmente».

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