La plantilla de Vestas iniciará «medidas de presión» para mantener los trabajos de la planta de Villadangos

El Comité de Empresa de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo ha alzado la voz ante la previsión de la empresa danesa de llevar tres de las cuatro líneas de producción a China y poner en riesgo los 570 empleos que genera dicha compañía. De estos, unos 180 son temporales y, si las peores previsiones de los sindicatos se cumplen, la planta iniciaría 2019 con tan solo 120 empleados.

Por ello, y a través de un comunicado, el Comité de Empresa afirma que no van a «tolerar esa descentralización de la producción sin que exista un plan de viabilidad para mantener estos puestos de empleo». Para hacer más fuerte su postura, han puesto sobre la mesa una serie de movilizaciones y han solicitado reuniones con las distintas administraciones públicas.

De hecho, este viernes el Comité de Empresa y la Dirección de Vestas en Villadangos han vuelto a reunirse, donde la patronal, aseguran los sindicatos, no ha aportado «vías para el diálogo» y el próximo lunes se ratificará el inicio de las «medidas de presión» para mantener estos puestos de trabajo.

Los sindicatos consideran que en los 12 años en los que esta planta ha permanecido abierta, han logrado que sea un «referente de Vestas a nivel mundial, cumpliendo con las metas productivas de un modo sobresaliente en las entregas y los estándar de calidad marcados por la compañía, llegando a ser los ejemplos de formación».

Por todo ello, recuerda que la actual dirección auguraba «inversiones de millones de euros en Villadangos, con la proporcional subida de producción y empleo al menos hasta 2020, pudiendo generar 700 puestos de trabajo». Pero todos estos compromisos se han «roto», afirman. «Han hecho de la situación ideal un sueño truncado que vemos como desaparece poco a poco, con la eliminación de distintas líneas de producción».

El Comité de Empresa también critica que la dirección de Vestas en Villadangos no está siendo «transparente ni honesta» a la hora de informar de «los planes de producción a medio y largo plazo ni de los resultados económicos». «Han llegado a reconocer que tienen más datos, pero no los quieren aportar. Tanto los escasos datos aportados por la Dirección como los no entregados ante la demanda de la parte social, hacen prever el peor escenario, donde la compañía en un plazo de tiempo muy corto dejará dos o incluso solamente una de las siete líneas actuales. Lo que es decir el casi adiós de Vestas en León dejando una ocupación mínima de puestos de trabajo sino el cierre definitivo en un futuro cercano», afirman.