Mensaje a Europa: Vestas cierra en León con 900 millones de beneficios

Este miércoles la vertiente social hasta 'la penúltima bala' y lo hace en Europa. Hasta Bruselas se han desplazado a última hora de este lunes una representanción formada por representantes sindicales arropados por la consejera de Economía y Hacienda y procuradora del PP, Pilar del Olmo, y el portavoz del Grupo Mixto, José Sarrión (IU-Equo). A ellos se unirá, previsiblemente la delegada del Gobierno en la Comunidad.

Esa delegación desarrollará durante toda la jornada una intensa agenda con el fin de llevar a efecto una labor de concienciación en las instituciones europeas tendente a que las multinacionales no puedan ejercitar la deslocalización con la facilidad que ha ocurrido en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo.

«Vestas es una empresa que podría haber readaptado sus líneas de producción a la demanda del mercado», mantienen los sindicatos y esa afirmación es la que llegará en forma de documento a la Confédération Européenne des Syndicats (CES) así como a los europarlamentarios. Serán estos últimos quienes intentarán arbitrar en Europa soluciones al conflicto y en cierto modo presionar a la empresa para que reflexione.

«Lo que trasladaremos no es una posición sindical sino del conjunto del Diálogo Social, que está conformado por el Gobierno de la comunidad autónoma, por la patronal Cecale [confederación de organizaciones empresariales de Castilla y León] y por los dos sindicatos: Comisiones y UGT», han advertido fuentes sindicales quienes también han destacado la reunión prevista con el presidente del Comité del Consejo Económico y Social de Europa.

La parte sindical ha recordado que Vestas obtuvo en el último ejercicio en torno a los 900 millones de euros de beneficio «por lo que no hay causas que justifiquen el cierre».

Comisiones Obreras y UGT ya advirtieron días atrás que «hay que establecer una regulación europea que impida que el cese de una actividad fabril signifique la desaparición de la actividad productiva. De producirse, debe obligarse a ir acompañados de propuestas de proyectos industriales alternativos. Así se permitiría mantener la actividad productiva y los puestos de trabajo».

En ese sentido, además, los sindicatos reclamaron días atrás la devolución de las subvenciones que habría recibido Vestas a lo largo de los años en que ha mantenido su actividad: «Cuando esos ceses se hayan beneficiado de fondos europeos se tiene que garantizar su devolución. Vestas ha recibido 13 millones de euros».

Argumentos de peso todos ellos pero que, por el momento, están lejos de poder sensibilizar a una empresa que parece no estar dispuesta a ceder en sus intenciones de cierre.