La 'pandemia' de la carretera se cobra 14 víctimas en medio año en la provincia de León

En la Nacional 120, una de las que más siniestralidad registra de la provincia de León, la Subdelegación del Gobierno ha acudido, de la mano de la DGT y la Guardia Civil, para recordar que la velocidad es el factor decisivo en uno de cada cuatro muertes en accidente de tráfico.

Faustino Sánchez ha presentado una iniciativa que se celebrará durante toda la semana para concienciar sobre la necesidad de moderar la velocidad y señalar los riesgos que conlleva en cada accidente.

El subdelegado ha señalado que a 30 km/h, el riesgo de muerte para un persona atropellada es del 10%; pero si se aumenta esa velocidad a 50 km/h ya representa un 90%. «A partir de 80 km/h es imposible que un ciudadano pueda salvarse cuando es impactada por un vehículo. Y, otro ejemplo, a 120 km/h el espacio necesario para frenar es superior a la longitud de un campo de fútbol»

Y es que en este año en el que León intenta salir de la pandemia, el desenfreno y las ganas de viajar han llevado a unas preocupantes cifras en las carreteras. En poco más de medio año, 14 leoneses, cinco de ellos motociclistas, han perdido la vida en doce accidentes. «El fin de la campaña es concienciar al ciudadano de que la velocidad es un factor de riesgo y no un capricho».

Especial atención se hará en las vías convencionales e interurbanas, donde se suceden la mayor parte de los accidentes que conllevan mortalidad. «No podemos pensar solo en el viaje de salida hacia las vacaciones, también tenemos que hacerlo en las carreteras por las que nos movemos en nuestro destino».

Desde su silla de ruedas, Sara también ha querido explicar su historia a los conductores que circulaban por esta vía convencional a la altura de Villadangos del Páramo. Ella sufrió su accidente a la salida de su pueblo, en Benavides de Órbigo, y sin ir a demasiada velocidad. «Quiero hacer visbile que esto puede pasarte en cualquier momento. Nunca te pones en la piel de que puede pasarte a ti, pero pasa».

Su mensaje ha sido claro para todos los vehículos: los ojos deben estar metidos en la carretera, hay que bajar la velocidad y estar con los sentidos al cien por cien. Y es que, aunque parezca un mensaje repetitivo, la realidad se impone: lo importante no es que vayas, lo importante es que vuelvas.