Secciones
Servicios
Destacamos
A.C.
Domingo, 29 de abril 2018, 20:25
Llueva truene o relampaguee, Nuestra Señora del Arrabal pasea por las calles de Laguna de Negrillos. Y para muestra, este domingo, donde los lugareños desafiaron a la lluvia e incluso al granizo para honrar a su patronal y celebrar el acto central de ... la fiesta del Voto.
Es una de las celebraciones más queridas y por ello la lluvia no dejó en casa a ningún de sus vecinos que, arropador por el folclore más tradicional han acudido fieles a la iglesia de San Juan Bautista a recoger a la imagen de su patrona.
Han sido varios los amagos pero la lluvia ha retrasado la procesión. Sin embargo, a la tercera fue la vencida. Bajo un plástico, la imagen de la Virgen ha sido pujada por hombres y mujeres hasta la ermita de la Virgen del Arrabal donde ha accedido a hombros de varios miembros de la corporación municipal.
Eso sí, la lluvia ha obligado a recortar el cortejo al que, con paraguas en mano, se han sumado numerosos vecinos, en una festividad donde no ha faltado el gran ramo de roscas ni las 'rameras' entonandos los cantos a la patrona para pedir salud para los vecinos y el campo.
Tampoco faltaron los danzantes de la villa, ataviados con sus mejores mantones rojos que, al ritmo de las castañuelas, volvieron a realizar complejas coreografías acompañados de los birrias que simbolizan al diablo abriendo paso.
La del sábado fue la única jornada en la que la imagen de su patrona duerme fuera de la ermita en una festividad donde la leyenda con la historia se entremezcla. Cuenta que un obrero el que realizando excavaciones se encontró con la imagen de la Virgen sentada sobre un trono y sostenido entre sus brazos a un niño.
Un milagro, gritó este humilde obrero junto a su compañero. No es de extrañar que el pueblo decidiese levantar un templo en su honor en el mismo lugar donde fue encontrada, al mismo al que acudían a rezar sus vecinos que prometieron celebrar una fiesta en su honor cada año si ponía fin a la fuerte sequía que azotaba esos lares.
Tales fueron las súplicas que la lluvia llegó. Por ello, hoy cada año los vecinos de esta localidad se dan cita con su patronal para renovar el voto con la Virgen de Arrabal y pedirles aguas para el campo. A cambio, rezos, bailes y música tradicional que han puesto la nota de color de una procesión en la que los lugareños de Laguna han devuelto a la imagen a su casa, donde permanecerá hasta el año que viene.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.