León se une en una sola voz para exigir la continuidad de la planta de Vestas en la provincia

Durante dos meses de huelga indefinida, los trabajadores de la factoría han luchado y no se han rendido. Plantados ante la fábrica, marchando a los municipios cercanos, haciendo de los medios de comunicación un aliado; con todo ello han perseguido el apoyo de la sociedad y lo han logrado. Porque en Vestas León ni aceptan ni aceptarán que la única solución pase por recolocar a la plantilla en Lugo, en Ciudad Real o desplazarles a China, Rusia o Argentina.

Su persistente lucha se ha hecho eco y ha calado hondo en una provincia hastiada por la ausencia de oportunidades, la desintegración de su tejido empresarial e industrial y el éxodo obligado al que se ven sometidos.

Hoy en la manifestación estarán todos. Desde el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, hasta el alcalde de la capital, Antonio Silván, quienes han hecho un llamamiento a todos los leoneses para que acudan a esta marcha que culminará en la plaza de San Marcelo. También se han sumado los apoyos de otros grupos políticos, desde PSOE hasta Ciudadanos, pasando por Podemos o Izquierda Unida, así como los representantes del leonesismo. Luis Tudanca, Pablo Fernández, Luis Mariano Santos o José Sarrión ya han confirmado esta tarde su presencia en la marcha.

Las dos grandes asociaciones de empresarios de la provincia, Fele y Cel, también han requerido una manifestación multitudinaria, que todo León se una en defensa del empleo y los más de 2.000 trabajadores que se verían afectados por el cierre de Vestas de forma directa e indirecta.

Por su parte, los sindicatos también han hecho un ejercicio de unidad y apoyo a los empleados durante estos dos meses de huelga. Ayer mismo, recordaban que «hace unos días la planta de Villadangos era un referente y al día siguiente, tras agotar las subvenciones, ya somos los peores», puntualizaba Francisco Romero, responsable de Industria de UGT León.

El anuncio, irrevocable, del cierre de la factoría no ha frenado a la plantilla y tampoco lo hará con la sociedad leonesa. El campamento se mantiene en pie ante la sede de la factoría danesa, ahora recibirán el impulso más necesario, el de su gente, el de sus paisanos, ese que les ayudará a seguir de pie, a no desistir y a exigir un futuro para la fábrica, un futuro para León y un futuro hacia el que toda una provincia quiere caminar de la mano.