Latem transportará aluminio líquido desde Villadangos y crece hasta las 40 hectáreas

En los planes de futuro, a corto plazo, de la empresa con sede en León es transportar el aluminio líquido desde Villadangos a la nueva fábrica de Villabrázaro. «Hay unos termos especiales, donde el aluminio se mete y se transporta en cubas sobre camión», explica a leonoticias Macario Fernández, director de Latem Aluminium. No hay problema en su traslado, ya que el aluminio líquido «baja 10 grados por hora, por lo que hay un rango de 50 o 60 grados que el aluminio no se solidifica». En este sentido, se cuenta con unas cinco horas de viaje para transportarlo sin problemas, lo que evita que haya que volver a fundirlo en la planta de Latem en Villabrázaro.

El aluminio tiene vida eterna, por lo que el beneficio de transportarlo en líquido es exclusivamente económico. «Se puede fundir 1.000 veces y la calidad es la misma», asegura Macario Fernández, quien explica que «luego varían las aleaciones que en función de la utilidad de los lingotes se les añade mas titanio o menos, mas cobre o menos».

Un proceso que evita volver a fundir el aluminio y con ello los costes de ese proceso. El horno que está funcionando a pleno rendimiento impresiona desde el suelo y en este sentido se centran las nuevas mejoras de Latem en Villadangos. La empresa planea una ampliación de las instalaciones para lograr aumentar su producción.

«En Villadangos hablamos de terminar todos los proyectos en 2025». Y aunque cuatro años parecen mucho, el trabajo planeado está muy bien organizado. La extensión del terreno de Latem en el Polígono del Páramo asciende a 80 hectáreas, de las cuales se dedicarán 40 hectáreas para la edificación.

En ellas, «se van a alojar diversas actividades, además del aprovechamiento de residuos, otro horno, sistema de hidrógenos y estarán a finales de 2025», confirma el presidente de la firma. La compañía creará en esos momentos 120 empleos directos y «como sabéis en empleo industrial se generan dos indirectos por cada empleo directo», afirma el empresario.

«Es el futuro que queremos ver en estos próximos cuatro años», asegura Macario Fernández.

Un futuro que estará completamente en marcha en unos años, pero que en este ejercicio también tendrá mejoras. Ya que desde Latem han ampliado este mes de abril los turnos de trabajo y planean crear otros dos de cara a final de año con la creación de otro horno.

«Montaremos un segundo horno rotativo, como este», asegura recordando el que se muestra en una pantalla en la sala donde hemos realizado la entrevista. Un horno que, desde leonoticias, hemos podido visitar y que «en el plazo de 6 - 8 meses» tendrá otro de apoyo. El objetivo es «atender la demanda de los clientes y también con vistas a que Villabrázaro se ponga en marcha», porque en esos momentos «necesitaremos mucha materia».

Unas ampliaciones que les permitirán funcionar a pleno rendimiento en unos años y que contarán con el apoyo del ramal ferroviario del polígono de Villadangos a la hora de adquirir 100.000 toneladas de chatarra que llevarán a fundición y se convertirán en toneladas de lingotes de aluminio listo para su utilización en el laminado o la fabricación de piezas para el sector del automóvil. Los dos principales destinos de los lingotes leoneses.

«La idea es que esta fundición tenga vida propia, no sólo de apoyo a su matriz en Villabrázaro, sino que también siga suministrando a los clientes que tenemos ahora y otros que puedan surgir», remarca Macario Fernández.

Un plan ambicioso en el que «tenemos que ampliar los medios de producción» para poder abastecer la demanda. El presidente de la compañía calcula que «el volumen de chatarra necesario es muy grande, unas 100.000 toneladas al año, para producir entre 80-90.000 toneladas de lingotes».

Para ser una de las empresas más competitivas del sector, Latem Aluminium no olvida la importancia de la investigación y el desarrollo, por ello este será uno de los pilares en los próximos meses y años. Un convenio con la Universidad de León fomentará el aprendizaje de los nuevos ingenieros, pero también la calidad de los procesos.

En la actualidad, la sede de Villadangos se encuentran mejorando la utilización del hidrógeno en la fundición. «Ahora estamos investigando cuánto hidrógeno se puede mezclar con el gas para que los hornos funcionen y fundan correctamente», explica Fernández.

Una importan labor de la que «ahora mismo sabemos que podemos mezclar un 20% del total, pero el proyecto que queremos impulsar es ir subiendo ese consumo de hidrógeno para bajar el consumo de gas». En este sentido, el beneficio llegaría por dos ámbitos. En primer lugar el coste económico que descendería y con ello los costes de producción, pero también en sentido medio ambiental.

Latem Aluminum sigue creciendo y apostando por la provincia leonesa y es que en los próximos años esperan aumentar su plantilla hasta los 120 empleos directos y con ellos, crear más de 240 indirectos.