Borrar
Un sondeo de 50 metros cuadrados

Un sondeo de 50 metros cuadrados

Este martes está previsto que el Consejo Asesor de la Memoria Histórica dé luz verde al proyecto

N. Brandón

Villadangos

Lunes, 6 de septiembre 2021, 09:19

La ARMH buscará en el cementerio de Villadangos del Páramo los restos de las víctimas fusiladas en los montes de la localidad donde los sublevados acabaron con la vida de más de 70 personas durante 1936. A través de diversos testimonios de personas mayores se ha constatado que los propios vecinos en aquel año se encargaban de cargar los cuerpos en carros y darles sepultura en fosas comunes del camposanto de San Juan, donde se intervendrá en 50 metros cuadrados para buscar restos óseos que concuerden con las descripciones.

El proyecto

Según el proyecto presentado por la ARMH, y que será estudiado y previsiblemente aprobado este martes por el Consejo Asesor de la Memoria Histórica dependiente de la Junta de Castilla y León, aunque no se ha podido determinar si las fosas se establecían dentro del perímetro del cementerio o fuera de él, las prospecciones y posteriores excavaciones se sitúan en la parte sur del cementerio y en la parte este por donde discurría el muro previo a la ampliación.

De hecho, este proyecto ha sido modificado, y se añadido una nueva parcela de casi 10 metros cuadrados de acuerdo a las declaraciones hechas en las últimas fechas por una anciana vecina de la localidad. En total 50 metros, sumando la otra parcela de 40 metros cuadrados, en los que se intentarán localizar los restos óseos de estas víctimas de la represión y que no hayan sido trasladados a un osario general, como afirman algunos testigos. En ambos casos, las parcelas sobre las que se trabajará no han sido afectadas por las ampliaciones.

De acuerdo al trabajo de Miguel Bañales y recogido en el informe, en el cementerio de San Juan de Villadangos pudieron existir no menos de 22 unidades de enterramientos, unas veces correspondientes a fosas comunes (11) y otras a enterramientos individuales (12). Las tareas para la recuperación de los restos se encuentran con la dificultes de que hay diversas versiones sobre los cambios de la morfología del cementerio durante diferentes años.

Por lo que han podido reunir hasta el momento las diferentes fosas se podrían haber situado al fondo del cementerio (pared sur) y existen diferentes versiones sobre si la zona en 1936 era intramuros o extramuros. Además, con las diferentes ampliaciones habrían sido absorbidas por las dimensiones del nuevo cementerio o removidas por nuevas construcciones. Otra variable que complica la intervención es la existencia de varios enterramientos no señalados y la existencia de posibles osarios en la actualidad ornamentados y dignificados como sepulturas.

En el año 2003 el miembro de la ARMH, José Cabañas González, indagó sobre algunos casos de desapariciones forzosas en Villadangos del Páramos y ha aportado el testimonio de Josefa Rodríguez, hija de Moisés Rodríguez Martínez, fusilado y enterrado en este cementerio:

«Sus restos, como los de los otros numerosos pobladores de la fosa situada a lo largo de uno de los muros del cementerio y en la que se cavaban correlativos nuevos hoyos a medida que iban apareciendo más cadáveres, no habrían sido nunca retirados de la misma, construyendo los panteones encima de ello(…) Una apreciación que no concuerda con lo mantenido por Rufino Juárez García, hijo de otro de los arrojados a la fosa (Rufino Juárez Fernández, de 39 años), que concluyó de las pesquisas que él hizo unos años antes que nosotros y que determinaba que tales restos terminaron, posiblemente al erigir los mausoleos, recogidos y echados al osario».

Precisamente, Rufino Juárez García ha fallecido hace escasos días sin poder recuperar los restos de su padre. Un fallecimiento que ha afectado enormemente a las familias del resto de víctimas, porque ha supuesto constatar la urgencia de este proyecto al ver cómo Rufino se fue sin ver cumplir finalmente el deseo exhumar a su padre.

Metodología

Por lo que respecta a la metodología, «las tareas arqueológicas serán realizadas siguiendo los protocolos internacionales para la intervención en fosas comunes, los cuales fueron definidos en aquellos casos de violación de los derechos humanos», explica el informe que presentará la ARMH a la Junta y que ya fue aprobado en junio, pero ahora deberá nuevamente ratificarse tras añadir una pequeña ampliación. La propia Asociación, basándose en su experiencia, cree que en tres días como máximo podría tener delimitadas las fosas a través de una prospección manual y sin afectar a unidades de enterramientos de terceros. Si fuera necesario, emplearían una miniretroexcavadora. «También queremos dejar constancia en este proyecto de intervención que tampoco serán destruidos ni alterados elementos arqueológicos ni arquitectónicos que no sean del interés para nuestra investigación y la tarea encomendada». Además, todo vestigio histórico- arqueológico que aparezca será notificado a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León.

Primeramente, se acondicionará la zona de trabajo: midiendo y marcando la zona afectada por las prospecciones previstas. Seguidamente, se procederá al levantamiento del hormigón, única y exclusivamente de las parcelas señaladas previamente de 50 metros cuadrados.

Una vez retirados los materiales de obra nueva, la búsqueda se llevará cabo realizando un sondeo rectangular de medidas de un metro por dos y la profundidad de un mínimo de 75 cm, o teniendo en cuenta las indicaciones de los operarios sobre la profundidad de las inhumaciones.

La excavación propiamente dicha se desarrollaría de una manera más minuciosa con un mayor esfuerzo tanto humano como temporal. La ejecución podría extenderse en función de factores como las características de los enterramientos, las condiciones meteorológicas, el estado de conservación de los restos óseos, etc.

Cualquier tipo de material óseo exhumado, proceda de osario o de conjuntos articulados, pasa por una revisión destinada a observar las zonas de rotura, defectos de sustancia o alteraciones que puedan atribuirse a episodios violentos o daños perimortem.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Un sondeo de 50 metros cuadrados