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Tal y como observaron los asistentes a la recreación, la batalla de Villadangos del Páramo se saldó con muchas bajas, tanto del bando de los leoneses y gallegos como del de los aragoneses.
Alfonso I el Batallador deseó asesinar al hijo de Urraca I, Alfonso ... Raimundez, de su primer matrimonio con Raimundo de Borgoña. Y aunque Urraca I y Alfonso I estaban casados, este último tenía miedo de que el primogénito desease optar el trono, eliminándole a él mismo de la ecuación, se aseguraba gobernar en solitario un reino casi eterno.
Con 2.700 soldados (2.000 a pie y 700 a caballo) se encaminó hacia la villa de Villadangos del Páramo, donde fue recibido por unos pocos cientos de soldados leoneses y gallegos, convocados por Urraca I. Tal y como señalamos, la guerra fue un desastre y Alfonso I El Batallador salió victorioso, no sin un amargo sabor en la boca al ver cómo su enemigo, Alfonso Raimundez, escapaba de la ciudad para coronarse, años después, como Emperador de toda España, en la Catedral de León.
La respuesta sencilla y rápida es 'no'. Urraca I no es la misma persona que doña Urraca. De hecho, hemos recuperado una breve tabla comparativa para que el leonés de a pie pueda conocer a ambas.
En este caso, es importante señalar que doña Urraca desciende del rey Fernando y la reina doña Sancha, conocidos por restaurar San Isidoro y planificar un templo que ya entonces se parecía mucho a lo que hoy ven nuestros ojos como leoneses. Doña Urraca es la heredera de los reyes, pero no la sucesora de los mismos. Alfonso VI y Sancho II, dos de sus cuatro hermanos, se disputaron el reino, pues a los reyes no se les ocurrió otra solución que repartir el mismo entre sus 5 hijos.
A doña Urraca, que también había recibido una preciosa copa de ónice mientras los reyes vivían (copa que pueden reconocer como El Cáliz de doña Urraca) le correspondió Zamora, algo que no gustó mucho a Sancho II que, como primogénito, luchó contra cada uno de sus hermanos para arrebatarles la tierra que a él le pertenecía por justicia sanguínea. La cosa, como suele suceder, terminó muy mal para Sancho II y, con la ayuda de doña Urraca, Alfonso VI consiguió sentarse en el trono.
Una de sus hijas, Urraca I, fue la que heredó el trono convirtiéndose en la primera reina de León, famosa casi en todo el mundo. Por lo tanto, doña Urraca, (dueña del Cáliz de San Isidoro y a la que corresponde la plaza de Zamora) era la tía carnal de Urraca I de León, cuyas huestes lucharon en la Batalla de Villadangos.
Ahora que conoce un poco más de la historia de Villadangos y de su batalla, allá por el siglo XII, acérquese a la villa y compruebe, con sus propios ojos y con mucha alegría, cómo se festeja esta celebración con multitud de actividades.
Desde las 11:30 darán comienzo las actividades en Villadangos del Páramo con la apertura oficial del Mercado Medieval. En su interior, diversos oficios de todas las épocas, como creación de perfumes, cotas de malla, hilado, cordelería, cantería y fabricación de flechas, así como talleres de diversa índole.
A las 12:30 se realizarán las prácticas participativas de cetrería. Mientras, las calles estarán amenizadas por el teatro de calle: Los Centinelas, Los Monjes Perseguidos o La Joven Casadera.
Antes de comer, se desarrollará la ya tradicional misa solemne, cuenta-teatro interactivo y bailes medievales, poniendo, con el torneo de tiro con arco, punto y seguido a la mañana.
A las 20:00 tendrá lugar el Gran Torneo de Caballeros, con juegos como el de la sortija, el estafermo, Diana y venablo y justas a caballo con duelos de espadas, poniendo el broche a las fiestas con el espectáculo de fuego y pirotecnia.
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