30 aniversario de 'Friends': Comprueba cuánto sabes sobre la famosa serie de televisión

No hemos podido resistirnos: teníamos que arrancar nuestra 'ronda relámpago' con la pregunta que dejó a Monica y Rachel sin apartamento. En el episodio 'El de los embriones', considerado el favorito de la cocreadora Marta Kauffman, Joey, Chandler, Rachel y Monica compiten en un concurso para ver quién conoce mejor a quién. Si ellos pierden, tienen que deshacerse del pollo y el pato. Si ellas pierden, deben ceder su apartamento a los chicos.

No hemos podido resistirnos: teníamos que arrancar nuestra 'ronda relámpago' con la pregunta que dejó a Monica y Rachel sin apartamento. En el episodio 'El de los embriones', considerado el favorito de la cocreadora Marta Kauffman, Joey, Chandler, Rachel y Monica compiten en un concurso para ver quién conoce mejor a quién. Si ellos pierden, tienen que deshacerse del pollo y el pato. Si ellas pierden, deben ceder su apartamento a los chicos.

No hemos podido resistirnos: teníamos que arrancar nuestra 'ronda relámpago' con la pregunta que dejó a Monica y Rachel sin apartamento. En el episodio 'El de los embriones', considerado el favorito de la cocreadora Marta Kauffman, Joey, Chandler, Rachel y Monica compiten en un concurso para ver quién conoce mejor a quién. Si ellos pierden, tienen que deshacerse del pollo y el pato. Si ellas pierden, deben ceder su apartamento a los chicos.

Sí, has leído bien. Con su hermano Ross. Pero no lo supieron hasta muchos años después, al rememorar un fin de semana en el que Monica fue a visitarle a la universidad: Rachel, que había bebido demasiado, se había quedado dormida en la cama de Chandler. Ross subió a la habitación para asegurarse de que estaba bien y encontró a quien él creía que era Rachel debajo de un montón de abrigos. Se agachó para darle un beso en la frente, pero la habitación estaba tan oscura que acabó dándoselo en los labios. Él se iba a apartar, pero ella continuó con el beso.

Sí, has leído bien. Con su hermano Ross. Pero no lo supieron hasta muchos años después, al rememorar un fin de semana en el que Monica fue a visitarle a la universidad: Rachel, que había bebido demasiado, se había quedado dormida en la cama de Chandler. Ross subió a la habitación para asegurarse de que estaba bien y encontró a quien él creía que era Rachel debajo de un montón de abrigos. Se agachó para darle un beso en la frente, pero la habitación estaba tan oscura que acabó dándoselo en los labios. Él se iba a apartar, pero ella continuó con el beso.

Sí, con su hermano Ross. Pero no lo supieron hasta muchos años después, al rememorar un fin de semana en el que Monica fue a visitarle a la universidad: Rachel, que había bebido demasiado, se había quedado dormida en la cama de Chandler. Ross subió a la habitación para asegurarse de que estaba bien y encontró a quien él creía que era Rachel debajo de un montón de abrigos. Se agachó para darle un beso en la frente, pero la habitación estaba tan oscura que acabó dándoselo en los labios. Él se iba a apartar, pero ella continuó con el beso.

«¡OH-DIOS-MÍO!». Solo con escuchar esta inconfundible frase queda claro que Janice, la novia intermitente de Chandler, ha entrado en escena.

«¡OH-DIOS-MÍO!». Solo con escuchar esta inconfundible frase queda claro que Janice, la novia intermitente de Chandler, ha entrado en escena.

«¡OH-DIOS-MÍO!». Solo con escuchar esta inconfundible frase queda claro que Janice, la novia intermitente de Chandler, ha entrado en escena.

La idea para esta trama surgió a partir del embarazo de Lisa Kudrow. Cuando la actriz compartió la noticia con los productores, estos decidieron aprovechar el momento e introducir una nueva historia para Phoebe, que se sometería a un procedimiento para gestar a los hijos de su hermano Frank.

La idea para esta trama surgió a partir del embarazo de Lisa Kudrow. Cuando la actriz compartió la noticia con los productores, estos decidieron aprovechar el momento e introducir una nueva historia para Phoebe, que se sometería a un procedimiento para gestar a los hijos de su hermano Frank.

La idea para esta trama surgió a partir del embarazo de Lisa Kudrow. Cuando la actriz compartió la noticia con los productores, estos decidieron aprovechar el momento e introducir una nueva historia para Phoebe, que se sometería a un procedimiento para gestar a los hijos de su hermano Frank.

'Insomnia Cafe' era el título que aparecía en el primer borrador del guion escrito por David Crane y Marta Kauffman, inspirado en el nombre de un local que vieron mientras pasaban por Beverly Boulevard. Cuando la NBC dio el visto bueno para el episodio piloto, la serie pasó a llamarse 'Friends like us', que más tarde volvería a cambiarse por uno más absurdo, 'Six of One'. Menos mal que este nombre no convenció al equipo de Warner Brothers TV y, poco tiempo después, la serie recuperó el título 'Friends like us' y entregó su primer montaje con un opening provisional que incluía el tema de R.E.M. 'Shiny Happy People' (reemplazado más tarde por la icónica 'I'll Be There for You', de The Rembrandts). Todas estas vueltas para que finalmente la NBC dijera «¿por qué no la llamamos simplemente 'Friends'?».

'Insomnia Cafe' era el título que aparecía en el primer borrador del guion escrito por David Crane y Marta Kauffman, inspirado en el nombre de un local que vieron mientras pasaban por Beverly Boulevard. Cuando la NBC dio el visto bueno para el episodio piloto, la serie pasó a llamarse 'Friends like us', que más tarde volvería a cambiarse por uno más absurdo, 'Six of One'. Menos mal que este nombre no convenció al equipo de Warner Brothers TV y, poco tiempo después, la serie recuperó el título 'Friends like us' y entregó su primer montaje con un opening provisional que incluía el tema de R.E.M. 'Shiny Happy People' (reemplazado más tarde por la icónica 'I'll Be There for You', de The Rembrandts). Todas estas vueltas para que finalmente la NBC dijera «¿por qué no la llamamos simplemente 'Friends'?».

'Insomnia Cafe' era el título que aparecía en el primer borrador del guion escrito por David Crane y Marta Kauffman, inspirado en el nombre de un local que vieron mientras pasaban por Beverly Boulevard. Cuando la NBC dio el visto bueno para el episodio piloto, la serie pasó a llamarse 'Friends like us', que más tarde volvería a cambiarse por uno más absurdo, 'Six of One'. Menos mal que este nombre no convenció al equipo de Warner Brothers TV y, poco tiempo después, la serie recuperó el título 'Friends like us' y entregó su primer montaje con un opening provisional que incluía el tema de R.E.M. 'Shiny Happy People' (reemplazado más tarde por la icónica 'I'll Be There for You', de The Rembrandts). Todas estas vueltas para que finalmente la NBC dijera «¿por qué no la llamamos simplemente 'Friends'?».

Joey casi ni se lo cree cuando su agente le dice que le ha conseguido un papel en la nueva de Al Pacino. No es para menos, el protagonista de 'El Padrino' era la razón por la que Joey quería ser actor. La cosa no iba a ser tan fácil. En realidad, el papel que le han conseguido es como doble de culo de Al Pacino. Pero Joey no está dispuesto a que este 'insignificante contratiempo' se interponga entre él y su camino hasta la cima de Hollywood. Está preparado para darlo todo en el rodaje: ¿tal vez un ligero apretón de glúteos para evocar el estado de ánimo del personaje?, ¿quizás un respingo sutil que transmita pesadumbre y congoja? Nada, al final no pudo ser. A Joey le despiden por la pesadilla de cualquier actor: su culo ha sobreactuado.

Joey casi ni se lo cree cuando su agente le dice que le ha conseguido un papel en la nueva de Al Pacino. No es para menos, el protagonista de 'El Padrino' era la razón por la que Joey quería ser actor. La cosa no iba a ser tan fácil. En realidad, el papel que le han conseguido es como doble de culo de Al Pacino. Pero Joey no está dispuesto a que este 'insignificante contratiempo' se interponga entre él y su camino hasta la cima de Hollywood. Está preparado para darlo todo en el rodaje: ¿tal vez un ligero apretón de glúteos para evocar el estado de ánimo del personaje?, ¿quizás un respingo sutil que transmita pesadumbre y congoja? Nada, al final no pudo ser. A Joey le despiden por la pesadilla de cualquier actor: su culo ha sobreactuado.

Joey casi ni se lo cree cuando su agente le dice que le ha conseguido un papel en la nueva de Al Pacino. No es para menos, el protagonista de 'El Padrino' era la razón por la que Joey quería ser actor. La cosa no iba a ser tan fácil. En realidad, el papel que le han conseguido es como doble de culo de Al Pacino. Pero Joey no está dispuesto a que este 'insignificante contratiempo' se interponga entre él y su camino hasta la cima de Hollywood. Está preparado para darlo todo en el rodaje: ¿tal vez un ligero apretón de glúteos para evocar el estado de ánimo del personaje?, ¿quizás un respingo sutil que transmita pesadumbre y congoja? Nada, al final no pudo ser. A Joey le despiden por la pesadilla de cualquier actor: su culo ha sobreactuado.

«¡¡¡POR LAS DOS CARAS!!!» gritaba Ross como un loco para explicar por qué se había quedado dormido leyendo la carta que le había escrito Rachel. Pero empecemos por el principio. La pareja de tortolitos habían discutido y en ese impasse de su relación Ross se había acostado con una chica en un descuido nocturno con mucho alcohol de por medio. Esto desata la furia de Rachel quien decide romper la relación: ella habla de engaño y cuernos, él de un descanso en su relación que hacía legal el escarceo amoroso. Pasado un tiempo la vida les vuelve a juntar pero para que esto ocurra Rachel necesita plasmar todo lo que siente en una carta que le entrega a Ross. Son las 5:30 de la mañana y aunque éste hace todo lo que puede, se queda dormido cuando tan sólo lleva unas pocas páginas. A la mañana siguiente Rachel le pregunta «¿estás de acuerdo?», refiriéndose a la carta, y Ross por vergüenza a reconocer que no la ha leído finge que sabe de lo que habla y dice que por supuesto que sí. Lo que no sabe es que está reconociendo que sí que la engañó y que fue culpa suya que rompieran la relación en un primer lugar. Esto les lleva una vez a uno de los dilemas más sonados de la televisión: ¿estaban o no estaban Ross y Rachel en un descanso?

«¡¡¡POR LAS DOS CARAS!!!» gritaba Ross como un loco para explicar por qué se había quedado dormido leyendo la carta que le había escrito Rachel. Pero empecemos por el principio. La pareja de tortolitos habían discutido y en ese impasse de su relación Ross se había acostado con una chica en un descuido nocturno con mucho alcohol de por medio. Esto desata la furia de Rachel quien decide romper la relación: ella habla de engaño y cuernos, él de un descanso en su relación que hacía legal el escarceo amoroso. Pasado un tiempo la vida les vuelve a juntar pero para que esto ocurra Rachel necesita plasmar todo lo que siente en una carta que le entrega a Ross. Son las 5:30 de la mañana y aunque éste hace todo lo que puede, se queda dormido cuando tan sólo lleva unas pocas páginas. A la mañana siguiente Rachel le pregunta «¿estás de acuerdo?», refiriéndose a la carta, y Ross por vergüenza a reconocer que no la ha leído finge que sabe de lo que habla y dice que por supuesto que sí. Lo que no sabe es que está reconociendo que sí que la engañó y que fue culpa suya que rompieran la relación en un primer lugar. Esto les lleva una vez a uno de los dilemas más sonados de la televisión: ¿estaban o no estaban Ross y Rachel en un descanso?

«¡¡¡POR LAS DOS CARAS!!!» gritaba Ross como un loco para explicar por qué se había quedado dormido leyendo la carta que le había escrito Rachel. Pero empecemos por el principio. La pareja de tortolitos habían discutido y en ese impasse de su relación Ross se había acostado con una chica en un descuido nocturno con mucho alcohol de por medio. Esto desata la furia de Rachel quien decide romper la relación: ella habla de engaño y cuernos, él de un descanso en su relación que hacía legal el escarceo amoroso. Pasado un tiempo la vida les vuelve a juntar pero para que esto ocurra Rachel necesita plasmar todo lo que siente en una carta que le entrega a Ross. Son las 5:30 de la mañana y aunque éste hace todo lo que puede, se queda dormido cuando tan sólo lleva unas pocas páginas. A la mañana siguiente Rachel le pregunta «¿estás de acuerdo?», refiriéndose a la carta, y Ross por vergüenza a reconocer que no la ha leído finge que sabe de lo que habla y dice que por supuesto que sí. Lo que no sabe es que está reconociendo que sí que la engañó y que fue culpa suya que rompieran la relación en un primer lugar. Esto les lleva una vez a uno de los dilemas más sonados de la televisión: ¿estaban o no estaban Ross y Rachel en un descanso?

Un trofeo triste e insignificante como colofón a un campeonato triste e insignificante. El campeonato de fútbol americano 'Geller' en realidad sólo les importaba a los hermanos. Es por eso que después de mucho batallar, sólo Monica y Ross se quedan tirados en el suelo agarrados al balón incapaces de aceptar la derrota. El resto de sus compañeros de equipo se van, y con razón, a casa. Un sucio y mugriento troll clavado a un taco de madera no merece ni por un instante todo ese esfuerzo, a menos que seas tan competitivo como estos dos cabezones. Para ser justos y contarlo todo, el troll lo había construído su padre para ellos hace años lo que lo hacía, si es posible, aún más preciado para ellos.

Un trofeo triste e insignificante como colofón a un campeonato triste e insignificante. El campeonato de fútbol americano 'Geller' en realidad sólo les importaba a los hermanos. Es por eso que después de mucho batallar, sólo Monica y Ross se quedan tirados en el suelo agarrados al balón incapaces de aceptar la derrota. El resto de sus compañeros de equipo se van, y con razón, a casa. Un sucio y mugriento troll clavado a un taco de madera no merece ni por un instante todo ese esfuerzo, a menos que seas tan competitivo como estos dos cabezones. Para ser justos y contarlo todo, el troll lo había construído su padre para ellos hace años lo que lo hacía, si es posible, aún más preciado para ellos.

Un trofeo triste e insignificante como colofón a un campeonato triste e insignificante. El campeonato de fútbol americano 'Geller' en realidad sólo les importaba a los hermanos. Es por eso que después de mucho batallar, sólo Monica y Ross se quedan tirados en el suelo agarrados al balón incapaces de aceptar la derrota. El resto de sus compañeros de equipo se van, y con razón, a casa. Un sucio y mugriento troll clavado a un taco de madera no merece ni por un instante todo ese esfuerzo, a menos que seas tan competitivo como estos dos cabezones. Para ser justos y contarlo todo, el troll lo había construído su padre para ellos hace años lo que lo hacía, si es posible, aún más preciado para ellos.

¡No una, ni dos… sino tres veces! El leitmotiv principal de nuestro querido paleontólogo en aquellas primeras temporadas era ese arrastradísimo: «…hola…» que Ross, muerto de pena, murmuraba al reunirse con sus amigos en el Central Perk. No era para menos, su vida era un auténtico desastre por aquel entonces. Se había tenido que divorciar de Carol al descubrir que ésta en realidad le engañaba con su mejor amiga, Susan. Que te pongan los cuernos ya es suficientemente doloroso, pero descubrir que tu ex mujer se quedó embarazada hacia el final de vuestro matrimonio, tampoco es que ponga las cosas más fáciles. Aún así, Ross conseguiría superar este episodio para más tarde conocer a la británica Emily. Pero el pequeño detalle de decir el nombre de otra (en este caso el de Rachel) junto al «Sí, quiero» en el altar, hizo que todo se fuese de nuevo al traste. Pero esto no acababa aquí. Al mayor de los hermanos Geller, le quedaría un tercer matrimonio que disolver: sería con su amada Rachel. La pareja más famosa de la televisión tuvo a bien pasar una noche de desenfreno en las Vegas que terminó con casamiento improvisado en la capilla del hotel. Solo hizo falta que llegará la resaca del día siguiente para que los dos protagonistas supieran que habían cometido un gravísimo error.

¡No una, ni dos… sino tres veces! El leitmotiv principal de nuestro querido paleontólogo en aquellas primeras temporadas era ese arrastradísimo: «…hola…» que Ross, muerto de pena, murmuraba al reunirse con sus amigos en el Central Perk. No era para menos, su vida era un auténtico desastre por aquel entonces. Se había tenido que divorciar de Carol al descubrir que ésta en realidad le engañaba con su mejor amiga, Susan. Que te pongan los cuernos ya es suficientemente doloroso, pero descubrir que tu ex mujer se quedó embarazada hacia el final de vuestro matrimonio, tampoco es que ponga las cosas más fáciles. Aún así, Ross conseguiría superar este episodio para más tarde conocer a la británica Emily. Pero el pequeño detalle de decir el nombre de otra (en este caso el de Rachel) junto al «Sí, quiero» en el altar, hizo que todo se fuese de nuevo al traste. Pero esto no acababa aquí. Al mayor de los hermanos Geller, le quedaría un tercer matrimonio que disolver: sería con su amada Rachel. La pareja más famosa de la televisión tuvo a bien pasar una noche de desenfreno en las Vegas que terminó con casamiento improvisado en la capilla del hotel. Solo hizo falta que llegará la resaca del día siguiente para que los dos protagonistas supieran que habían cometido un gravísimo error.

¡No una, ni dos… sino tres veces! El leitmotiv principal de nuestro querido paleontólogo en aquellas primeras temporadas era ese arrastradísimo: «…hola…» que Ross, muerto de pena, murmuraba al reunirse con sus amigos en el Central Perk. No era para menos, su vida era un auténtico desastre por aquel entonces. Se había tenido que divorciar de Carol al descubrir que ésta en realidad le engañaba con su mejor amiga, Susan. Que te pongan los cuernos ya es suficientemente doloroso, pero descubrir que tu ex mujer se quedó embarazada hacia el final de vuestro matrimonio, tampoco es que ponga las cosas más fáciles. Aún así, Ross conseguiría superar este episodio para más tarde conocer a la británica Emily. Pero el pequeño detalle de decir el nombre de otra (en este caso el de Rachel) junto al «Sí, quiero» en el altar, hizo que todo se fuese de nuevo al traste. Pero esto no acababa aquí. Al mayor de los hermanos Geller, le quedaría un tercer matrimonio que disolver: sería con su amada Rachel. La pareja más famosa de la televisión tuvo a bien pasar una noche de desenfreno en las Vegas que terminó con casamiento improvisado en la capilla del hotel. Solo hizo falta que llegara la resaca del día siguiente para que los dos protagonistas supieran que habían cometido un gravísimo error.

¡A las Vegas! La serie aún no había comenzado y el director de Friends, James Burrows, sabía perfectamente lo que se les vendría encima al elenco principal de la serie en los próximos años. Es por eso que Burrows juntó a los que se convertirían en amigos inseparables en un avión con destino: la ciudad del pecado y reservó la mesa central del restaurante Spago, uno de los más famosos y concurridos. Allí, les miró fijamente y les invitó a que disfrutaran de ese instante de anonimato ya que sería el último. Jamás volverían a poder salir de casa sin que se les reconociera o se les acosara por la calle. Sus vidas iban a cambiar para siempre. Más tarde les dió 200 dólares a cada uno. (Bueno, menos a Matt LeBlack, que interpretaba a Joey, quien recibió 400 ya que perdió toda su asignación en la primera mano). Desde aquella velada-ritual, Jennifer Aniston (Rachel Green), David Schwimmer (Ross Geller), Courteney Cox (Monica Geller), Matt LeBlanc (Joey Tribbiani), Matthew Perry (Chandler Bing) y Lisa Kudrow (Phoebe Buffay) jamás volverían a ser los mismos. Su destino quedaría eternamente sellado a una serie única: la del grupo de amigos más queridos de la historia de la televisión.

¡A las Vegas! La serie aún no había comenzado y el director de Friends, James Burrows, sabía perfectamente lo que se les vendría encima al elenco principal de la serie en los próximos años. Es por eso que Burrows juntó a los que se convertirían en amigos inseparables en un avión con destino: la ciudad del pecado y reservó la mesa central del restaurante Spago, uno de los más famosos y concurridos. Allí, les miró fijamente y les invitó a que disfrutaran de ese instante de anonimato ya que sería el último. Jamás volverían a poder salir de casa sin que se les reconociera o se les acosara por la calle. Sus vidas iban a cambiar para siempre. Más tarde les dió 200 dólares a cada uno. (Bueno, menos a Matt LeBlack, que interpretaba a Joey, quien recibió 400 ya que perdió toda su asignación en la primera mano). Desde aquella velada-ritual, Jennifer Aniston (Rachel Green), David Schwimmer (Ross Geller), Courteney Cox (Monica Geller), Matt LeBlanc (Joey Tribbiani), Matthew Perry (Chandler Bing) y Lisa Kudrow (Phoebe Buffay) jamás volverían a ser los mismos. Su destino quedaría eternamente sellado a una serie única: la del grupo de amigos más queridos de la historia de la televisión.

¡A las Vegas! La serie aún no había comenzado y el director de Friends, James Burrows, sabía perfectamente lo que se les vendría encima al elenco principal de la serie en los próximos años. Es por eso que Burrows juntó a los que se convertirían en amigos inseparables en un avión con destino: la ciudad del pecado y reservó la mesa central del restaurante Spago, uno de los más famosos y concurridos. Allí, les miró fijamente y les invitó a que disfrutaran de ese instante de anonimato ya que sería el último. Jamás volverían a poder salir de casa sin que se les reconociera o se les acosara por la calle. Sus vidas iban a cambiar para siempre. Más tarde les dió 200 dólares a cada uno. (Bueno, menos a Matt LeBlack, que interpretaba a Joey, quien recibió 400 ya que perdió toda su asignación en la primera mano).