'Upon Entry': Una pesadilla en el aeropuerto muy real

La ópera prima de los venezolanos afincados en Barcelona Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez, ya en los cines, presenta un tenso trámite que resultará familiar a todo aquel que haya viajado alguna vez a Estados Unidos. El paso de la aduana siempre es un momento que se demora más de lo deseado. El tono de los agentes, tan diferente al que conocemos en las policías europeas, los nervios y el cansancio del largo viaje contribuyen a la desasosegante experiencia.

Si para un turista cruzar la frontera se resuelve con papeleo previo y paciencia, para el emigrante que quiere establecerse en América la cosa se complica. Como Diego y Elena, la pareja formada por un urbanista venezolano y una bailarina catalana, que aterrizan en el aeropuerto de Newark en Nueva Jersey, antes de enlazar otro vuelo a Miami, donde esperan empezar una nueva vida.

Apenas disponen de dos horas antes de que salga el avión. Pero de la ventanilla en la que presentan los pasaportes son conducidos a una sala en las entrañas del aeropuerto para ser sometidos a un interrogatorio extenuante. No se trata tanto de comprobar si son 'mulas' que pasan droga, como vemos en el programa 'Control de fronteras', sino de indagar en sus vidas para descubrir si mienten sobre sus motivos a la hora de establecerse en el país.

Merced a su diabólico guion, 'Upon Entry' logra algo muy difícil: que empecemos a dudar sobre unos personajes a los que hasta entonces nos unía la empatía. Que varíe nuestra mirada y, llegado el momento, las víctimas no parezcan tan víctimas y los verdugos tan verdugos. El actor hispanoargentino Alberto Ammann ('Celda 211', 'Narcos') clava el acento venezolano (esta es una película hablada en inglés, castellano y catalán) y los tics del personaje: guiña los ojos, toma medicina en gotas y está siempre pendiente del móvil.

Por su parte, Bruna Cusí ('Verano 1993' y 'El fantástico caso del Golem', estrenada el mismo día que 'Upon Entry') pasa del cabreo y la superioridad europea, atónita por el trato y las preguntas de los agentes (soberbios Laura Gómez y Ben Temple), al derrumbe psicológico. Porque no está en juego el viaje, sino toda su relación. «La película trata sobre el tema de la inmigración y los privilegios que se obtienen según el lugar de procedencia. Se pueden llegar a crear situaciones de violencia verbal y psicológicas que superan la ficción», afirman los directores, acostumbrados a cruzar fronteras.

Ella ha sido beneficiada en el programa de 'lotería de visas', que ofrece la posibilidad de obtener la 'green card' o residencia permanente si la persona procede de un estado con un bajo índice migratorio a EE UU. Él –dejémoslo aquí– tiene motivos para mostrarse tan nervioso. Sin una gota de música que remarque la acción, sin trampas de guion, sin efectismos dramáticos, Rojas y Vásquez no permiten al espectador ni pestañear en un thriller que también es político, social, conyugal y moral.

'Upon Entry' se rodó en apenas quince días entre Madrid, Barcelona y Euskadi. Detrás están las productoras Zabriskie Films, Sygnatia y Basque Films, de Carlos Juárez, el hombre que hizo posible 'El Hoyo'. La película ha tenido excelentes críticas en su paso por el Festival South by Southwest en Austin (Texas), el BAFICI de Buenos Aires y el Festival de Málaga, donde Alberto Ammann se hizo con la Biznaga de Plata al mejor actor. ¿Que nos apostamos que cuando se estrene en plataformas da el pelotazo?