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Carmen Machi es la hermana Marina en 'Llenos de gracia'.

'Llenos de gracia': la comedia familiar del verano va de monjas y fútbol

Carmen Machi infunde autoestima y espíritu de equipo a un grupo de chavales en una cinta luminosa y gamberra, que llega a las salas este 24 de junio y se inspira en la historia real del futbolista Valdo Lopes

Martes, 21 de junio 2022, 11:29

¿Una película de monjas y fútbol en 2022? Tranquilos. En 'Llenos de gracia', que llega a los cines este 24 de junio y clausuró el Festival de Málaga, no hay asomo de ñoñería ni santurronería. Y cuando llega el partido final las cosas no ... suceden como habíamos previsto. De acuerdo, hay una monja que conduce fatal, como Gracita Morales en 'Sor Citroën' (1967), que sacaba el Dos Caballos del concesionario y acababa estrellándose contra un puesto de melones en La Castellana al ritmo del 'Dabadabadaba'. Al igual que en 'La hermana San Sulpicio' (versiones en 1927, 1934 y 1952) la protagonista arrastra un pasado en el que no llevaba hábitos. Y como en 'Entre tinieblas' (1983), a estas hermanas les gusta darse un placer de vez en cuando, como fumarse un cigarrito o degustar un whisky.

Vídeo. Tráiler de 'Llenos de gracia'.

Son referencias que el director Roberto Bueso (Valencia, 1986) admite no haber visto -«durante la preparación hablamos de 'Sister Act'»- y que vienen inevitablemente a la memoria al disfrutar de su segundo largometraje, una comedia con evidente vocación familiar hecha con gusto, con respeto y cariño hacia las religiosas y protagonizada por un grupo de chavales que, a diferencia de tanto cine español, parecen niños reales y no criaturas de anuncio. Con la gran Carmen Machi como corazón de la historia, el filme se inspira en la historia real del futbolista español de origen caboverdiano Valdo Lopes (Dairon Tallon), que debutó con el Real Madrid en 2001y se mantuvo durante veinte años en equipos de Primera División. En 2004, cuando era delantero del Osasuna, metió un gol al Mallorca y se levantó la camiseta roja para exhibir otra en la que se leía: «Gracias, hermana Marina».

Marina Olmos, que tiene 94 años y vive en una residencia de Salamanca, fue la monja de la Orden de las Esclavas que ayudó al pequeño Valdo a cumplir sus sueños cuando estaba interno en la Casa de Caridad de Cáritas en Aravaca (Madrid) porque sus padres no se podían hacer cargo de él. Ella fundó El Parral Club de Fútbol, un equipo del que fue entrenadora, representante, utillera y chófer. Tan solo buscaba mantener entretenidos a los chavales, pero Valdo pronto destacó como futuro crack y fue solo cuestión de tiempo que se fijara en él un ojeador. 'Llenos de gracia' arranca con la llegada de la hermana Marina a El Parral, un amenazante colegio-internado en el que, cuando llega el verano, solo se quedan los alumnos que no tienen padres con quien ir. Son unos pequeños macarras, promesas de delincuente juvenil que vuelven loco al vecindario con sus gamberradas, fuman, juran como carreteros y se masturban con la porno del Canal Plus codificado.

Los chavales protagonistas de 'Llenos de gracia'.

Canal Plus, sí, porque 'Llenos de gracia' transcurre en 1994, cuando los adolescentes todavía no estaban pegados al móvil. La hermana Marina entiende que sus compañeras han tirado la toalla con los chavales y decide estimular su curiosidad y fomentar el espíritu de equipo. Infundirles autoestima y enseñarles a trabajar en equipo también pasa por lograr que se lo pasen bien yendo de acampada o a una feria. Y como ocurría en otra historia de superación, 'Campeones', los desastrosos partidos de estos perdedores en potencia enfrentados a los pijos del Liceo proporcionan gozosos momentos de humor. Roberto Bueso buscó entre más de 2.000 niños de colegios y clubes de fútbol valencianos hasta dar con los críos protagonistas, que parecen salidos de otra época y resultan un dechado de naturalidad, descaro y picardía. La galería de secundarios que rodea a la hermana Marina incluye a una monjita que poco a poco va abriéndose a la vida (Paula Usero), la seca madre superiora (Nuria González), el bedel traumatizado por la separación de su esposa (Pablo Chiapella) y un cura que planea dar el pelotazo y convertir el colegio en un hotel (Manolo Solo).

«Que las protagonistas fueran monjas o la presencia del fútbol no son elementos tan importantes», explica el director, que debutó con 'La banda' (2019), estimable retrato generacional de los veinteañeros hundidos en el pesimismo y el desconcierto. «Me interesaba defender la verdadera pedagogía en la figura de una maestra que persevera con los chicos, les transmite ilusión y les abre un horizonte esperanzador». La acción transcurre en los 90 para ser fiel a la historia real y también para tamizar de nostalgia un filme con aroma a las versiones cinematográficas de Zipi y Zape (también obra de la productora Mod de Fernando Bovaira), que se ha tenido que dejar un pastón para conseguir los derechos de temas como 'Faith' de George Michael o el 'Será porque te amo' de Ricchi e Poveri. «De fondo, resuena el Mundial de fútbol de 1994, un época en la que yo tenía la edad de los protagonistas. Eso me sirvió para echar la vista atrás y echar mano de mis recuerdos», apunta Roberto Bueso.

Carmen Machi y los chavales protagonistas.

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