Voluntad sin concreción, parece más un acto de fe

Pues eso es lo que ha pasado con el proyecto/pacto de reconstrucción de León y de Castilla, que diseñaron y negociaron PP y PSOE, con la vigilancia de Ciudadanos. Podremos desmenuzar el mismo, lleno de vaguedades y con más voluntarismo que otra cosa, podremos criticar o incluso algunos podrán aplaudir, pero lo que nadie puede hacer es intentar obligar a que aquellos a los que no nos han dejado participar seamos responsables de la no firma del mismo.

No soy nadie para juzgar, quién lo suscribe y quién no, cada cual debe explicar el porqué de sus actuaciones, y no ante mí, sino ante los ciudadanos. El compromiso social no está sujeto a la firma y la foto de rigurosa actualidad, sino a la evolución continua del trabajo parlamentario de cada uno y sobre todo a la coherencia política de todas nuestras actuaciones.

Y no debo dejarme llevar por emociones, empatías, filias o fobias cuando se dilucida el futuro de una comunidad, que como toda España está sumida en una crisis sanitaria y económica de grandes dimensiones, no debo ni siquiera sentirme molesto porque los que mandan crean que nuestras aportaciones no son necesarias, porque no cuadran con las decisiones que ellos creen serán fundamentales en la salida de esta crisis. Pero de igual modo nadie puede pretender, que un partido que se considera serio, aplauda con devoción un documento hecho por otros en el que no se ha tenido en cuenta sus aportaciones, no es el documento del acuerdo unánime y no es nuestro modelo.

Por ello nosotros no podemos aparecer en una fotografía vacía, ni podemos estampar nuestra firma en el documento de otros para contentar a los de siempre, pero lo que si podemos hacer es trabajar y trabajar todos los días y cada vez más para que la falta de concreción de un documento voluntarista pueda algún día convertirse en verdadera política. Y es ahí donde nos encontrarán, construyendo un futuro para la Región Leonesa, con la mejor de nuestras voluntades y dispuestos a negociar y consensuar, siempre que nos dejen aportar, siempre que no nos pidan un cheque en blanco, siempre que nos permitan ser libres en la crítica política necesaria.

El compromiso político no es con los adversarios, ni siquiera en situaciones como esta lo es con lo ideológico, importante en el diseño de políticas a aplicar, pero menos importante en una situación de pandemia como la que hemos vivido, y hoy más que nunca el compromiso debe ser con los ciudadanos y si el PP y el PSOE creen que éstas son las políticas necesarias, adelante con ellas, pero que nadie exija a los demás el aplauso y la suscripción de algo que es solamente de ellos.