Desde el verde benemérito

Y es que, como hice el día de su patrón con la Policía Nacional y por las mismas razones, no quiero dejar pasar la oportunidad- y sé que hablo en nombre de muchos- de demostrar el respeto, el cariño y el reconocimiento social a la que le hace merecedora su entrega, su dedicación y su profesionalidad que pone al servicio de todos los españoles. Con ello, al albur constitucional, asume la misión de proteger los derechos fundamentales y las libertades públicas, garantizando la paz social y la convivencia en democracia desde los ideales más nobles que impregnan su hacer recogidos en su himno: vigor, firmeza y constancia, valor, lealtad y amor a nuestra Patria.

Cumpliendo el mandato que, allá por el año 1845, le diera el Duque de Ahumada y que actualiza en cada actuación concreta, la Guardia Civil permanece «siempre fiel a su deber, serena en el peligro, y desempeñando sus funciones con dignidad, prudencia y firmeza».

Porque la Guardia Civil no solo está en nuestra provincia sino que forma parte ella, una parte muy importante que garantiza que nuestra tierra sea cada día más segura, hasta hacer de esa seguridad un privilegio para los habitantes de sus pueblos, y para todos aquellos que los visitan. Cada guardia civil se sabe depositario de la tranquilidad de nuestros paisanos e intuye que, si hubiera alguna queja, sería que no se doblen los efectivos para incrementar su presencia.

Su presencia que se hace real en los diferentes puestos que conviven con las gentes de nuestros pueblos, a quienes conocen, arropan y ayudan en unos tiempos donde nuestros guardias civiles son enseña de generosidad y entrega; y aunque lo son para todos, si cabe más para quienes, por estar más desprotegidos, más les necesitan y les hacen estar siempre alerta y pendientes: los menores, las mujeres o los mayores de nuestros pueblos en unos tiempos como los de ahora llenos de desconcierto.

Su presencia en nuestras carreteras, a través de las patrullas de tráfico que no solo velan por la seguridad vial de todos, evitando que se produzcan accidentes, sino que suponen la mayor tranquilidad de nuestros conductores sabedores de que, ante cualquier problema o situación inesperada, una llamada al 062, desde el COS, siempre tendrá pronta respuesta.

Su presencia en una provincia como la nuestra, que alberga un gran patrimonio natural en sus ríos, riberas, montes, llanuras y páramos, en los que la actuación del Seprona consigue la tranquilidad del paisanaje se traslade también a nuestros animales, plantas, y a todo nuestro ecosistema.

Su presencia con el Greim, el grupo de rescate de montaña, en cuyas actuaciones, como todos sabemos- y demasiado bien, por desgracia- ponen en juego sus propias vidas y en los que no dudan ni un instante en pro de asistir a quienes les necesitan

Su presencia que, gracias a todos y cada uno de los miembros de éstas y las restantes unidades, servicios y especialidades de la Guardia Civil, cada uno en cumplimiento de sus cometidos, realizan una labor tan eficaz que se ha convertido en patrimonio de los leoneses a quienes nos enorgullece convivir a diario con aquellos que se mimetizan con nuestros paisajes identificándose por el color salvador y sanador desde el verde benemérito de sus uniformes.

Pese a que las restricciones de este nuevo confinamiento impedirán que la sociedad leonesa pueda, como a tantos nos gustaría, compartir físicamente los actos conmemorativos de su Patrona, estoy segura que en su totalidad se sumará conmigo a esta muestra de gratitud y apoyo a la Guardia Civil, por su compromiso con España, con León y con los leoneses.

Cada vez que tengo la oportunidad, y esta columna de opinión me la brinda, quiero reconocer públicamente cómo Guardia Civil, y también Policía Nacional, encarnan el compromiso más absoluto con los valores de nuestro Estado de Derecho del que cada uno de sus miembros se convierte en un verdadero pilar y garante día a día, las 24 horas, los 365 días del año. No me cansaré de demostraros a todos mi profunda gratitud y cariño.

Aprendí con vosotros que el honor es vuestra principal divisa y que estáis muy orgullosos del Benemérito Instituto del que formáis parte, «guarda fiel de España entera». «Lleváis en vuestra bandera el lema de paz y honor» y, por ello, con vosotros está el corazón y el agradecimiento de todos los españoles y, como estamos en León, de todos los leoneses que confiamos en nuestra Guardia Civil, y deseamos felicitarle el día de su patrona, la Virgen del Pilar, cuyo manto protector nos acompaña siempre.