En ningún país del mundo la estupidez es solo patrimonio de la izquierda o la derecha. En España se han dado sobradas muestras de que se puede ser igualmente mentecato a un lado y otro del espectro político. Del mismo modo que hay una derecha ... europeísta, tolerante y pragmática, hay otra rancia, radical o intransigente; de la misma manera que hay una izquierda dogmática, utilitarista y sectaria, hay otra comprometida, dinámica y progresista. En un caso y otro se reparten entre diversas siglas políticas. Esas condiciones tienen mucho que ver con la naturaleza humana y el uso interesado que se hace de la historia.
Publicidad
Y luego hay ya una izquierda que no es de una condición ni de otra, sino de sí misma, de la poltrona alcanzada, y de su puro instinto de supervivencia en el momio a cualquier coste. El sanchismo está dando muestras sobradas de su adscripción a esta última taxonomía. No debería extrañar en quien llegó al poder gracias a una moción de censura apoyada por el partido político que ha dado siempre soporte al terrorismo que ha segado vidas inocentes en España, incluida la de varios compañeros del partido del presidente del gobierno. Esperé que en el momento definitivo y dado que le sobraban dos votos, por una elemental cuestión de dignidad, Sánchez renunciase a los votos de Bildu en recuerdo a la sangre derramada por sus compañeros socialistas vascos. No lo hizo, no fuera a ser que se enfadaran de paso los indepes catalanes, y desde entonces hasta hoy, una infame sucesión de actos para blanquear a los asesinos. El problema de blanquear a los terroristas es que simultanea e inevitablemente se enfanga a las víctimas, su recuerdo, su memoria, su entrega, su sacrificio, los llantos de sus familiares, la angustia de la sociedad española, la solidaridad de muchos que admiraban que el afán por la democracia española se abría paso entre los tiros, las bombas y los ataúdes.
Muchas jóvenes generaciones no tienen recuerdo de acontecimientos tan luctuosos. Eso es bueno en cuanto que han podido vivir sin el temor a grandes atentados, pero dice muy poco de un sistema educativo deliberadamente manoseado y manipulado por el poder para que la memoria ocupe el espacio de la historia. Porque mientras la historia se hace con el esfuerzo objetivo de muchos investigadores, la memoria se construye con los retazos subjetivos de quien ha vivido solo una parte de la historia. Ese poder que no quiere que se estudien humanidades, filosofía, ética y que ha reducido el estudio de la historia a la pura contemporaneidad para disolver la historia en la memoria, como si España no le debiese nada a los españoles de períodos anteriores -recordemos las palabras de Ortega y Gasset, que tanto tuvo que ver con León «somos en la forma de haber sido»-, es el mismo poder que reparte artera e igualitariamente el beneficio de la democracia entre todos y todas. Pero es que la democracia, lo mismo que la paz, no las han construido todos y todas, sino algunos y algunas.
Voy a ahorrarme lo del lenguaje inclusivo, porque se cansa la Real Academia de explicarlo, pero los incultos, ignorantes, atrevidos y cansinos destrozadores de la lengua española son inasequibles al desaliento cuando se trata de quedar redichos. Hay veces que será necesaria la marcación de género, pero si uno va a decir una solemne mamarrachada como la que ha dicho Sánchez, sobra.
«Si hoy Euskadi y España son países libres y en paz, es gracias a todos y todas». Mucha gente ha saltado por la comparación entre España y una parte de España como si fueran países en pie de igualdad; como nos hemos cansado de oír hablar del País Vasco y de los países catalanes, la gente ya ni lo percibe. Dentro de poco dará el salto de cambiar países por estados.
Publicidad
A mí, en cambio, me parece mucho peor el resto de la frase. Porque no todos y todas han apostado por igual por la paz, ni por la unión de los partidos, ni por la solución policial frente al terrorismo, ni por continuar adelante sin hacer concesiones a los asesinos, ni por recordar en lugar de olvidar a las víctimas.
Desde luego no todos han tenido las mismas opiniones en la política, dentro del debate democrático caben opiniones distintas. Lo que no cabe en democracia ni en un Estado de Derecho que se precie por el respeto a la vida constitucionalmente consagrado es igualar a las víctimas y a los verdugos. La paz no la han hecho igual los que han puesto su propia sangre y quienes les dispararon, los que sufrían el ostracismo de sus conciudadanos y los que jaleaban a los asesinos, los que iban corriendo a dar los datos de sus vecinos y los que tenían que asistir a los velatorios, los que pusieron una bomba en un supermercado y los que murieron haciendo la compra. igualar a unos y otros en la consecución de la paz es una ignominia.
Publicidad
A ver, gentecilla sanchista dispuesta a todo por el escaño y el ministerio, repitan conmigo, todas y todos no tienen la misma responsabilidad ni en la comisión de los delitos ni en su superación.
Que en la sociedad española no haya más muertes por violencia machista no es un logro de todos y todas, si en el todos están los que maltratan frente al todos de las maltratadas y asesinadas o sus hijos.
Que España superara al trauma de una guerra civil no es mérito de todos y todas, si en el todos están los represores y quienes los añoran.
Que la sociedad española cada vez tenga una mayor conciencia fiscal no es gracias a todos y todas, si en el todos están los evasores que prefieren no pagar impuestos, llevarse la pasta a un paraíso fiscal para que no haya servicios públicos de calidad en España o amañar los contratos de las mascarillas en pleno sufrimiento de la sociedad española por la pandemia.
Publicidad
Unos matan, maltratan, vejan, hieren, injurian, acosan y, como remate, enfangan la memoria de las víctimas, y otros no. En consecuencia, no existe un todos y todas. Los primeros no pueden estar en el mismo grupo que los segundos, los verdugos no se pueden equiparar a las víctimas. Ni siquiera en el imaginario sanchista de la resistencia por la Moncloa.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.