La terrible Fifí

Una ministra de España, Ione Belarra, pésima imitación de la terrible Fifí de Nené Estivill, escribió: «Alberto Rodríguez fue condenado a pesar de las pruebas que demuestran que él no estuvo allí. El objetivo es quitarle el escaño. El Supremo presiona a la Presidencia del Congreso para retirárselo, aunque ambos saben que no es lo que dice la sentencia. Prevaricación». Cómo no iba el CGPJ a reunirse y difundir una nota de «absoluto rechazo» por sembrar sospechas sobre el Tribunal Supremo. Como si Batet no se hubiera hecho la remolona hasta rendirse al TS. Y ahora Rodríguez va a querellarse contra la presidenta del Congreso. Por otro lado, la terrible Fifí, como secretaria general de Podemos, solicitó también en Twitter (esto no es serio) una reunión urgente de la mesa de seguimiento del pacto gubernamental por la reforma laboral. Porque el punto 1.3 habla de «derogación» y la cosa no rula. Yolanda Díaz, la ministra del extraño prestigio, no se puede poner otra medalla en su «diálogo social» por culpa de la «injerencia» de Calviño. Y de Europa, claro, que no quiere que el mercado laboral deje de ser un poco flexible para ser arteriosclerótico. Sánchez se ha puesto del lado de Calviño. De la coordinación.

Pero tranquilos, que Fina, el terror del Remanso (Lastra), y la terrible Fifí ya se ha puesto a resolver el conflicto.