Secciones
Servicios
Destacamos
Tarsicio Carballo dando un puñetazo a su entonces esbirro Iván Alonso, que se llevó la guantada a los tribunales y perdió. Lo que ocurrió entre el presidente y el número dos del Partido del Bierzo in illo tempore -en una reunión entre compañeros de 2005- ... se ha viralizado ahora en un meme de tantos que vienen a contar las ganas de muchos al eterno segundón. CB es el partido fundado y liderado por Pedro Muñoz, el político que está en la calle pero está acusado de intentar asesinar en 2020 a su entonces mujer, también militante y dirigente de la coalición, esa mujer de la que no se han vuelto a acordar en ninguna formación ni entre sus colegas abogados. Raquel Díaz, ¿les suena? Sigue viva, mal que pese a muchos.
Las coñitas sobre lo que se fragua en Ponferrada están entre el bochorno y la escojonación. Otra vez mofas en el Bierzo, como si no fuera tristísimo todo lo que hay detrás de un pacto que considero desolador. Que los firmantes del próximo tripartito hayan ido a pillar cacho a Valladolid tiene mucha miga, y que una marioneta sumisa y manipulada desde una finca de Toreno pretenda ser el protagonista del trío es el colmo de la aberración.
Apechuguemos: PP, Vox y CB se reparten la mandanga porque así lo han querido los ponferradinos. Esto pa ti, esto pa mí, aquí no toques, traga un poquitín más, no mires, y volvemos a empezar, date la vuelta. Se palpa tanta ansia por tocar pelo que algunos están exhaustos por llegar al sábado, pero que no olviden que después del subidón vienen la convivencia y los pedos, así que es importante saber con quién se comparte cualquier cosa.
Los de Vox, siempre preocupados por lo verdaderamente importante, quieren que en la constitución de algunos ayuntamientos suene el himno de España. No será así en Ponferrada, donde la verdadera música de fondo es su empeño en destruir esos derechos y libertades que tanto nos ha costado conseguir.
Un colega guiri me preguntó hace años por qué siempre que se habla de León es para comentar un espectáculo chusco o algún crimen. Que si los chanchullos del capo minero, que si constructores editores, que si el primer alcalde condenado por acoso sexual, que si asesinan de tres tiros a la presidenta de los doce sueldos, que si la UCO saca esposado de Diputación a su sucesor, que si el alcalde acosador de Ponferrada vuelve a la política y saca cinco ediles, que si hay quienes permiten que sea llave, que si un concejal del Bierzo -que pasó por seis partidos y se peleó con media provincia- está acusado de intentar asesinar a su mujer, y está libre y sin fecha de juicio…
Por aquel entonces, me dio pena pensar que se hable tanto de una tierra tan maravillosa para asuntos así, aunque para aplacar el bochorno cambiamos de tema y acabé convenciéndole de las bondades del mejor chorizo del mundo, la despensa leonesa, los vinazos y todos los demás manjares de mi tierrina.
Esta semana, como era de esperar, volvemos a ser noticia por todas partes. Los pactos, ese ingrediente tan democrático como peligroso. Es inminente que a la llegada de la ultraderecha a Valencia y medio país se le sume Ponferrada. Otra vez Ponferrada. Pena no me da reconocer que quizá tenemos lo que tantos han querido, otra cosa es que siga sin entender en qué piensa la gente cuando vota. ¿De verdad queremos volver al siglo pasado, dejar entrar en nuestros gobiernos a un partido que vulnera los principios democráticos? Pactos sí, pero por qué sellarlos con quienes creen que hay gente que no cabe entre nosotros. ¿Necesita el PP eso, o lo hace para advertir de que es mejor no tener que recurrir a un socio así? Ojo, que el que juega con fuego…
Ya tenemos en la Junta un gobierno con personajes de relleno, un partido sometido a otro vacío que ha ido aprovechando la coyuntura para preparar lo que ya se viene. De las autonómicas, a las municipales, y en breve expandiéndose como un virus mortífero que luego no sabremos cómo fumigar porque se habrá metido hasta en las costuras. Pánico es poco.
Ni de coña quiero retroceder a tiempos pasados, ni vivir en territorios donde no se respeten los derechos de las personas, de las mujeres, de otros modelos de familia. Me espantaría vivir en un Gilead de capuchones y sometimiento, pero se ve que a demasiados no les importa volver a tentar a la suerte con tal de que haya un cambio. ¿A qué cambiamos, a modelos de otra era que ponen los pelos de punta?
No conoceremos en ningún momento el acuerdo programático pactado por estas tres formaciones en Ponferrada, y dado el nivelón de otros de Vox que se han hecho públicos, se comprende que no hablen para no cagarla. Será un acuerdo ambiguo donde quepa todo (sobre todo ellos y los suyos), donde lo de menos sean los intereses de la ciudad.
Dos ruegos para este sábado: Ojalá de verdad gobierne Ponferrada quien haya sido elegido por los ciudadanos y no líderes espirituales de medio pelo.
Y ojalá alguien tenga una palabra de aliento para Raquel Díaz, lo necesita. La presunción de inocencia de su presunto agresor no puede ser más sagrada que el testimonio de ella, que milagrosamente vive. Malditos sean quienes intentan enterrarlas a ella y a su memoria.
Ya tiene el bastón de mando, señor Morala. Usted sabrá dónde se mete y qué no tendría que tragar por mucho que le gusta ese sillón, que parece gafado después de cobijar a tanto cacique.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.