Borrar
¿Amor qué es? Qué sí y qué no es amor. SM
'Barbaridades y locuras'
ANDAR Y CONTAR

'Barbaridades y locuras'

Pedro Muñoz dice que no va a hablar hasta que le sienten en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de León. El juicio sigue sin fecha, y su defensa, por si cuela, hace todo lo que se le ocurre para retrasar el trago, que llegará. «Se están diciendo barbaridades y locuras», espeta el exconcejal de Ponferrada cuando se le acaba la impunidad mediática, «yo no voy a hablar». Pero sí ha hablado, hasta la extenuación, en los interrogatorios

Jueves, 6 de julio 2023, 10:29

¿Amor qué es? Qué sí y qué no es amor. Cómo es eso de querer a alguien que te machaca, qué te lleva a soportar a un salvaje que te humilla, te anula, te hunde hasta desear que te mate de una puta vez. ... No puede ser amor enrollarte con un violador, como no puede ser amor seguir durante décadas con alguien con el único argumento de que es el padre de tus hijos. ¿Te hace sentirte querida, celebrada? ¿Te quieres tú? Demasiada gente se queda en relaciones estancadas por temor a la soledad o a que el cambio sea a peor. ¿Acaso hay algo más asfixiante, más terrible que una relación muerta?

Hace un par de días, reflexionamos sobre todo esto con Raquel Díaz. Al fin, ya no encuentra motivos para haber soportado tanto sufrimiento. Creía que «el amor» le dio fuerza, quería pensar que se puede querer a alguien que te hace preferir morirte a seguir aguantando ese tormento.

El debate llegó después de una curiosa conversación sobre la justicia, sobre cómo hay quienes siguen entorpeciendo que se señale el juicio a su exmarido, sobre qué llevó a la fiscal a calificar los hechos como lo hizo en su escrito de acusación, donde imputa a Muñoz lesiones agravadas -y no asesinato en grado de tentativa, ni siquiera homicidio- porque considera que hubo arrepentimiento. Y hablamos también de qué motivos puede haber para que ni el Ministerio Fiscal ni la otra acusación particular tengan interés en hacer preguntas a los responsables de que nadie auxiliara a Raquel cuando llamó desesperada al 112 en 2018: ni piden su declaración, no quieren interrogar a nadie sobre la extraña actuación de la Policía Local de Ponferrada, ¿por qué?

Raquel no entiende algunas decisiones de la fiscal (quién las entiende), pero explica esperanzada que, una vez finalizada la práctica de la prueba en el acto del juicio, el presidente de la Audiencia dará traslado a cada una de las partes -por su orden: fiscal, acusaciones particulares, defensa- para que ratifiquen o modifiquen sus conclusiones provisionales (artículo 732 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal), y que es en ese momento cuando las conclusiones provisionales se convierten en definitivas, «el verdadero instrumento procesal de la acusación», porque los jueces sólo resuelven sobre las conclusiones definitivas.

Raquel está «muy tranquila» porque el Ministerio Fiscal aún puede modificar su calificación provisional de lesiones agravadas

La abogada de Villablino, aunque a veces no está tan bien como quisiéramos, argumenta que está «muy tranquila» porque el Ministerio Fiscal aún puede modificar su calificación provisional de lesiones agravadas y hacer suya una calificación definitiva en los términos que plantea la acusación particular. Ella lo ve claro y sonríe. Yo alucino con la lucidez que tiene a ratines.

Después de su magistral speech sobre las complejidades y claves jurídicas del caso, volvemos a hablar del amor. Estamos de acuerdo en que si alguien te humilla, te insulta, te corrige, te grita, te anula, te somete, te falta al respeto, te ridiculiza delante de otros o cuando estáis a solas, no hay que llamarlo amor sino salir por patas.

Acordamos que maltrato no es sólo que el energúmeno al que tú crees que quieres te arree una hostia, te apuñale, te golpee con los guantes de boxeo en la barriga cuando estás embarazada, juegue a dispararte con perdigones en la tripa o te haga sentir una mierda porque no escribes correctamente cualquier palabra absurda. Maltrato también es que te quiten a golpes o insultos las ganas de vivir, o que te hagan sacar a los 40 la bandera de rendirse.

A Raquel se le nublan los ojos cuando ve en La Sexta al hombre de las seis chaquetas políticas medio huyendo de las cámaras. «Con lo que le gustaban». Le preguntan sobre el caso y él sólo espeta que se están diciendo «barbaridades y locuras», que él nunca ha hablado y que sólo lo hará en sede judicial.

Muñoz: «Mientras Raquel no se calmaba estaba muy agresiva. Su coche estaba lleno de latas. Grita, grita más, zorra»

Pedro Muñoz: «Mientras Raquel no se calmaba estaba muy agresiva. El coche de Raquel estaba lleno de latas vacías, era una representación de Estrella Galicia. Grita, grita más, zorra».

Al expolítico que un día se creyó impune («el juicio no me quita el sueño, sólo me preocupan los medios que no puedo controlar») le parecen «barbaridades y locuras» lo que al fin se está contando en teles y radios sobre lo que relata Raquel que ocurrió aquella maldita tarde de mayo de 2020 en Toreno. Que él no habla, dice.

Todas estas perlas -literales- se extraen de sus interrogatorios y de las pruebas aportadas en el sumario:

Era una relación idílica, señora jueza. Raquel, te lo juro por dios, me estás quitando la vida. No recuerdo si discutimos aquel día. Fui yo el que le pidió el divorcio tres veces. Te quiero, Raquel. Yo soy una persona muy social, hablo muchísimo, pero nunca miento. Soy enfermero psiquiátrico, soy una persona acostumbrada a buscar la verdad. Raquel, bebes mucho, vamos a buscar ayuda. Puta, hija de puta, dónde estás. Es todo tan absurdo, señoría. Ella tenía ataques de ira, yo la sujetaba, se calmaba y la soltaba. Para mí la mujer es algo sagrado, señoría. Yo valoro mucho a la mujer, he hecho cursos de violencia de género. Pudiendo ser concejal de cualquier cosa, he estado en Servicios Sociales, señoría. Detesto y odio a los maltratadores. Yo valoro mucho a la mujer, muchísimo. Alguien que le pega a una mujer es un cobarde y un miserable, señoría. Yo le dije que quería divorciarme de ella, que tenía miedo. Era mi función calmarla cuando tenía ataques de ira, señoría. Mi vida era feliz. Me daba mucho más de lo que me quitaba. Yo estaba muy enamorado de Raquel, la protegía, la cuidaba. Lo nuestro no era una relación común, pero era una relación feliz. Me atrevo a decir que nos queríamos muchísimo, señoría. Teníamos una vida perfecta, señoría. Cuando estábamos bien, compensaba todo. Me jubilé anticipadamente para poder ayudarla todavía más. Si yo me muero ahora mismo es lo que mejor me podría pasar, dadas las circunstancias. Te mato, hija de puta, te mato. Grita, grita. Zorra, abusona. Deja de gritar, cariño, esto es una locura. Me alegra mucho que me pregunte por qué le decía estas cosas a mi mujer, señoría. Cálmate, joder. Nuestra vida era eso: calmarla, sujetarla. Me estaba agrediendo ella a mí. Sí, seguramente le dije a mi mujer te mato, hija de puta, te mato. Le pido a usted que piense que se está juzgando la vida de una persona anciana, ya mayor, con una vida que no merece esto, señoría. Mientras Raquel no se calmaba estaba muy agresiva. El coche de Raquel estaba lleno de latas vacías, era una representación de Estrella Galicia. Grita, grita más, zorra. En estos episodios que usted está oyendo, el único agredido era yo, créame, señoría. Yo la sujeto porque ella ha destruido la casa. La he sujetado tres o cuatro veces en nuestra vida, el resto de veces se iba de casa. Yo nunca le he puesto una mano encima, jamás. Nunca hemos tenido una agresión física. Cariño, tranquila, no te preocupes, te quiero. La vida de Raquel era la de un barco hundido. Lo único que yo intentaba era ayudarla, señoría. Ella es muy discreta, sabe que cuando escribo no me gusta que me interrumpan, porque te distrae. Subí a buscarla y no estaba, me preocupó un poquito. Estaba allí su coche y ella no gastaba bromas, me preocupé. Veo un charco de sangre y que tiene los ojos abiertos, señoría. Estuve allí conservándole la vida. Yo sabía que aquello no era fácil. Llegaron, fue una maravilla. Cuando llegaron, tienes que dejar que el 112 trabaje. Todo el mundo te empieza a preguntar, menos a colaborar. Eso fue todo lo que ocurrió. Yo no sostengo ninguna caída. Yo no puedo sostener nada porque no vi nada, señoría. Yo puedo suponer lo mismo que usted está supooniendo en el auto, porque hay cosas de ahí que son terribles. Algunas cosas que dice ahí son físicamente imposibles, no se puede ir contra las leyes de la física: llueve pabajo. Eso es mentira, señoría. Yo lo primero que pienso es que tropezó al salir y se cayó. Nadie le pegó con un palo por fuera.

Se están diciendo barbaridades y locuras. Yo no voy a decir ni una palabra.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias 'Barbaridades y locuras'