Secretos y mentiras
A la última ·
No tengo historias ocultas que llevarme a la tumba, excepto un par de recetasSecciones
Servicios
Destacamos
A la última ·
No tengo historias ocultas que llevarme a la tumba, excepto un par de recetasMi abuela manejaba secretos de estado. De estado de alarma («Ya verás como se entere tu madre de que has manchado el sofá de chocolate»), de estado mental («No se lo digas a nadie, pero ese está fatal de la cabeza») y hasta de estado ... de buena esperanza: «¿A que no sabes quién se va a casar de penalti?», me susurró una noche desde su cama. Yo, con seis años recién cumplidos, no entendí el significado de aquella frase pero, por la forma en la que saboreó cada palabra, intuí el fondo. Pedagógica a su pesar, mi abuela me procuró los primeros contactos con las cosas que me habían sido vedadas. Y me confió ese secreto y alguno más, todos golosos y todos ajenos, que los propios se los llevó a la tumba. Como su edad: nunca me la dijo. Ni siquiera cuando su piel se convirtió en papel de arroz.
Desde entonces, fantaseé con tener un secreto. Un secreto que no acarreara mucha culpa, no demasiado pesado de soportar, ni tampoco muy asfixiante, pero sí epatante; un secreto acorazado, guardado bajo siete llaves y que dejara a mis herederos traspuestos cuando, al fin, saliera a la luz tras mi muerte. Pero no, qué va: mi vida es aburrida, cotidiana, doméstica. No tengo historias ocultas que llevarme a la tumba, excepto un par de recetas. Al igual que el título de la autobiografía de Enrique Menéndez Pelayo, la mía se podría llamar 'Memorias de una a quien no sucedió nada'.
Para darles a esos espías alegría, Macarena, tendría que inventarme una vida. Una vida imaginada, exagerada, cosmopolita y absurda. Por si hay moros en la costa, pillo el teléfono y empiezo a guardar nombres en la letra P. Pantoja, Isabel. Papa, Francisco. Pig, Peppa. Pitt, Brad. Presidente, P. S. Chica, se van a volver locos estos de Pegasus.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.