Réquiem por una muerte anunciada (o quizá por lo que nació ya muerto)

La «Mesa por León», hay que decirlo alto y claro pese al enfado de Eduardo Morán- hasta cierto punto comprensible por ser un único factor (que el mismo tasa en el 14%) de entre tantos otros que figuran en este enredo- ha sido pasto de la completa desidia y del abandono por parte de todos los que la constituyen

Miércoles, 20 de abril 2022, 10:53

Ayer mismo, tras leer las declaraciones de la más alta Autoridad provincial acerca de la «Mesa por León» que se recogían en un artículo de este mismo periódico he de confesarles que me vino a la cabeza la frase de «si quieres que algo sea ... hecho, nombra un responsable. Si quieres que algo se demore eternamente, nombra una Comisión«, que suele atribuirse a Napoleón Bonaparte y que en este caso concreto no puede ser más certera.

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Respecto a la convocatoria del próximo 12 de mayo, afirmaba Eduardo Morán de forma algo vehemente - en román paladino «más cabreado que una mona»- que, y cito literal, «cuando una parte de la Mesa por León exige cosas imposibles y decide unilateralmente sindicatos y empresas, hacer una convocatoria que prácticamente echa por tierra todo el trabajo hecho durante mucho tiempo en la Mesa por León donde hay un grupo de personas trabajando»….…, «Creo que es una ruptura de la mesa en toda regla»….Señalaba la noticia, además, que ese grupo de personas- que, según él, está trabajando- se financia al 48% por la Junta y al 52% por la Diputación provincial, lo que les confieso me suscitó curiosidad- y ello pese a que «curiosity killed the cat»- tanta que me obligué a recurrir a la hemeroteca a investigar un poco.

He de reconocerles que parto de la base de que, por mi experiencia personal, la frase atribuida al insigne gobernante francés es normalmente cierta y que cuando se quiere que algo no funcione, lo normal es «marear la perdiz» con comisiones, órganos ad hoc, o telares semejantes (de hecho, la citada Mesa se autodefinía en la primera de sus reuniones de marzo de 2020 como «un ente no político que se encargará de gestionar proyectos por el futuro de León»), que suelen ser más inoperantes cuanto mayor es el número y la variedad de miembros que concitan.

Poniéndome estupenda lo de «ente no político», de carácter claramente asambleario (y fotogénico), no me parece tan claro en la medida en que, atentos, la susodicha Mesa se compone de (y lo digo de corrido): por parte del sindicato CCOO: el Secretario provincial, el Secretario autonómico, la Secretaria de Formación, Estudios y Política Industrial, el Secretario comarcal León, el Secretario comarcal Bierzo, y el Secretario comarcal Laciana. Por el Sindicato UGT, que no iba a ser menos, el Secretario autonómico, el Vicesecretario general de Castilla y León, el Secretario provincial, el Secretario comarcal Bierzo y el Secretario comarcal Laciana. Por la parte empresarial, en concreto la FELE:  el Presidente, la Vicepresidenta, el Secretario general, el Presidente FELE Bierzo, el Vicepresidente de FELE y ALEOP y el Secretario general. Sigamos. Por la Junta de Castilla y León: el Consejero de Economía y Hacienda, Delegado territorial, el Director general de Energía y Minas y la Directora general de Política Económica y Competitividad, por el Estado: el Delegado del Gobierno en Castilla y León y el Subdelegado del Gobierno en León; por el Consejo Comarcal, su Presidente y por la Diputación de León su Presidente también. Por si fueran pocos los ventiséis elegidos, se ha invitado a varios Consejeros de la Junta de Castilla y León en alguna otra convocatoria que, desde luego, no han dudado hacerse la foto correspondiente.

Entre los objetivos del ente que se fijaron en aquella primera reunión y a los que parecía darse inmediatez estaban, nada más y nada menos, la creación de una Agencia dirigida por «alguien de reconocido prestigio no-político»- en fin- que debía canalizar fondos e inversiones que tendría a tendría a su servicio a trabajadores de la Diputación de León; la elaboración de un Plan para el Desarrollo Económico y Social; la constitución de tres Foros (Municipal, Económico y Social) en los que todos los leoneses tuvieran voz, y, el no menos importante: proceder a la venta de nuestra provincia desde un punto de vista optimista y positivo para convencer a los potenciales inversores.

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Pasados más de dos años desde esa primera puesta en común parece que lo anterior se ha reducido a que la Junta de Castilla y León ha dado una subvención de 80.851euros con destino a la Diputación para apoyar ese ente que, a día de hoy, se configura por su Directora, sin que se haya incorporado específicamente nadie más. Y encima suerte que porque las demás instituciones ni están ni se las espera.

Si han llegado hasta aquí, habrán corroborado lo que pienso acerca de la inoperancia innata del ente en cuestión, porque ni siquiera una optimista vitalista como la que suscribe puede pensar con seriedad que tan extensa y variopinta gama de políticos y «no políticos» puedan acordar algo más allá del lugar que van a ocupar en la foto (y si soy sincera, creo que ni eso).

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Para ello, lo primero que tenían que tener claro es qué implica ese «por León» que adorna al sustantivo Mesa, cuál es el trabajo que ha de hacerse- y que según el Sr. Moran se ha hecho aunque nada ha trascendido- y por parte de quién, así como para qué y para quién, asuntos de mucha enjundia que, desde luego, como público en general, no somos capaces ni de atisbar.

El ritmo de reuniones del órgano tampoco hacía presagiar nada bueno, dado que entre la primera y la segunda convocatoria paso más de un año- que la excusa de la pandemia da para todo- de los compromisos adquiridos o las soluciones propuestas nada se sabe a día de hoy, y de los compromisos cumplidos o las soluciones practicadas mejor ni hablamos. Por no resaltar que la voluntad manifestada de abrir la mesa a la sociedad, o al público en general, como técnica dilatoria, me parece de matrícula de honor.

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La «Mesa por León», hay que decirlo alto y claro pese al enfado de Eduardo Morán- hasta cierto punto comprensible por ser un único factor (que el mismo tasa en el 14%) de entre tantos otros que figuran en este enredo- ha sido pasto de la completa desidia y del abandono por parte de todos los que la constituyen. Unos y otros se pasan la patata caliente convencidos de que con fuegos de artificio- en forma de declaraciones altisonantes o de convocatorias- van a conseguir escurrir el bulto o mejor dicho la responsabilidad, si nos ponemos serios, de trabajar más y mejor por los intereses de León y los leoneses.

En fin, con este panorama más nos vale a todos y cada uno de los que creemos en esta tierra convertirnos en responsables- cada uno en su medida-, siguiendo a Napoleón, del proyecto de futuro que ansiamos para León, como fórmula para contrarrestar los intentos evidentes de dilatar las soluciones que, por desgracia, resultan ya inaplazables.

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