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Presupuestos 2022

Los presupuestos generales del estado y de la comunidad autónoma representan un proyecto para el próximo año que debe ser el de la recuperación, si la nueva variante del virus no lo impide

Miércoles, 1 de diciembre 2021, 10:24

Una vez conocidas las cuentas del Estado y las de la Comunidad autónoma para 2022, se puede afirmar que hay motivos para la preocupación. Especialmente por lo que no aparece en esas cuentas. Sigue faltando un nuevo horizonte esperanzador tras la catástrofe que supuso para ... León la sucesión de crisis durante los últimos años: primero y siempre la deliberada postergación en la planificación industrial autonómica, después la recesión general de 2008 que se llevó por delante la construcción y las cajas de ahorros, a continuación el cierre de la minería y finalmente el cierre de las centrales térmicas.

Lo cierto es que seguimos sin ver avances en algunos de los proyectos vitales para León y que además deberían beneficiarse de los fondos europeos de recuperación porque se adaptan como anillo al dedo a sus premisas y requisitos. En primer lugar, la Plataforma Logística Intermodal de Torneros tuvo un nuevo arranque prometedor hace dos años, después de su paralización forzada por el gobierno Rajoy. Sin embargo está sufriendo una serie de injustificables demoras. Ya sabíamos que era un proyecto mal visto en la Junta de Castilla y León porque se enfrenta directamente al deplorable Plan CYLOG, uno de los principales instrumentos del centralismo vallisoletano. Pero también es cierto que los retrasos acumulados en los últimos tiempos solo pueden deberse a la intervención de alguna mano negra desde la administración central, como si alguien compartiera los mismos intereses con el gobierno autonómico. El asunto es especialmente grave porque se está jugando con las soluciones para esta provincia y las ilusiones de los leoneses.

El segundo asunto vital para León, en tanto que centro geográfico del noroeste, es la reanudación de la autopista del mar Gijón-Nantes. Como se sabe, fue puesta en marcha durante 2010 por el gobierno Zapatero y suspendida arbitrariamente por el gobierno Rajoy en 2014 para llevársela a Vigo. Precisamente cuando, según los expertos, se había convertido en un éxito. Resulta inexplicable y una demostración de incompetencia por todas las partes actualmente involucradas que, tras dos años intentando retomarla —con diversas empresas y barcos que aparecen y desaparecen— todavía no exista fecha de reapertura de una conexión tan necesaria. Cada vez más urgente por razones económicas, logísticas y ambientales de Asturias y también de León.

El tercer proyecto clave para el posicionamiento leonés en el noroeste es la conexión directa por carretera entre Oporto y Gijón lo que requiere solucionar con urgencia el cuello de botella entre Bragança y Puebla de Sanabria. En septiembre el primer ministro portugués Antonio Costa (acompañado por la presidenta de la Comisión Europea, Von der Layen), anunció la máxima prioridad en la ejecución del tramo luso con fondos europeos. Los bienpensantes creímos que la Junta de Castilla León haría lo mismo con los 16 kilómetros entre Puebla de Sanabria y Rionor. Sin embargo, los presupuestos del gobierno autonómico nos han sacado de nuestro error. La Junta ha presupuestado 10.000 euros en 2022 para esa vía rápida. En definitiva deja claro que no quiere redactar el proyecto, no quiere solicitar fondos europeos (con la puerta ya abierta por el gobierno portugués) y, en conclusión, no quiere que se haga la vía rápida porque tampoco pasa por Valladolid.

La Junta había planeado un parcheo de la actual carretera para calmar la reivindicación. Cuando se han enterado de que el proyecto portugués era de un vía rápida en serio (12 metros de ancho y 34 M€ de presupuesto) han roto su compromiso. Es imposible hacer más el chisgarabís y el fariseo hasta perder cualquier resto de credibilidad ante los vecinos portugueses. Los trasmontanos han creído en todo momento —hasta involucrar al primer ministro en persona— en un proyecto de articulación y desarrollo conjunto para el noroeste ibérico. Hay que reconocérselo, darles las gracias por su seriedad y honradez y pedirles disculpas por este miserable engaño del gobierno autonómico.

Como no solo hay malas noticias, hay que recordar que continúan a velocidad de crucero, año tras año, las inversiones en regadíos, tanto las de modernización de los tradicionales ejecutadas por SEIASA como las 10.000 hectáreas actualmente en obras para la transformación de Payuelos. Los PGE de este año incluyen además la declaración de interés general de la nación del Sector XII de la Margen Izquierda del Porma. Se trata de 1.000 hectáreas de Valderas y Gordoncillo que va a transformar ITACYL y que han sufrido veinte años de gafe y de retrasos absurdos. Gracias a esas cuantiosas inversiones puede confirmarse que la agricultura leonesa tiene asegurado un futuro de extraordinaria productividad y competitividad a pesar de los agoreros profesionales.

Otra esperanzadora noticia, es que por fin el gobierno autonómico y el Ayuntamiento de León se han puesto de acuerdo para duplicar el Parque Tecnológico. Aunque parezca mentira, en medio del ambiente depresivo general, hay demanda de suelo por parte de empresas punteras de biotecnología y de ciberseguridad que quieren instalarse. Las administraciones no son capaces de proporcionarles el terreno que necesitan. Hay ya en el Parque Tecnológico 34 empresas y 1400 trabajadores que podrían convertirse en muchos más si se trabajara con la agilidad que requieren los interesados y la dramática situación de León. De esa rapidez depende en gran medida que no sigamos exportando titulados universitarios porque no se les ofrezca un empleo digno en León.

Cualquiera de estos asuntos y otros similares serían de interés máximo para los ciudadanos. Los presupuestos generales del estado y de la comunidad autónoma representan un proyecto para el próximo año que debe ser el de la recuperación, si la nueva variante del virus no lo impide. Sin embargo la atención mediática ha estado centrada en qué partidos votaban con el gobierno de coalición en Madrid o en si se adivinaban elecciones autonómicas anticipadas en Castilla y León. Cualquier excusa es buena para sustituir los contenidos por las anécdotas, para embarrar los debates con descalificaciones y para hacer aborrecible la política. En definitiva para sembrar populismo.

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