Borrar
La obligación de ser hermosa

La obligación de ser hermosa

A la última ·

Afortunadamente, me advirtieron a tiempo con un sonoro '¡Pero qué haces, gilipollas!'

Martes, 7 de junio 2022, 00:13

Tengo tanta hambre que el otro día intenté comerme un cactus: me lo regalaron a los postres como detalle en una comunión y, desatada viva tras dos semanas de régimen carpántico, creí que la tierra era de chocolate y que la pala estaba hecha con ... una oblea de menta. Un cactus After Eight. Afortunadamente, me advirtieron a tiempo con un sonoro '¡Pero qué haces, gilipollas!'. Si no, aún estaría quitándome pinchos de la lengua.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias La obligación de ser hermosa