Mochufas como yo

Santiago Lorenzo, en 'Los asquerosos', los llama «mochufas». Yo también soy un poco mochufa, y por eso prefiero escuchar a los que saben. Presto atención, por ejemplo, a la veterinaria María Sánchez, que reivindica una educación y una sanidad en condiciones igualitarias, y que da voz al feminismo rural; o a los activistas que dinamizan pueblos y aldeas, como los promotores del Festival Agrocuir da Ulloa, un evento de carácter ecologista, feminista e inclusivo que celebra la diversidad sexual y afectiva y que tiene lugar cada año en la provincia de Lugo. Soy una mochufa, tanto como quienes dicen defender la España despoblada mientras se enfundan sus chalecos y se van de caza a sus cotos privados sin pensar en las consecuencias para los verdaderos vecinos. Pero al menos comprendo que, si esas opciones políticas no arrasan en las sociedades rurales, quizá sea porque son diversas y porque en los clichés rara vez residen las respuestas adecuadas.